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Xàtiva y Ontinyent apuestan de nuevo por Fitur en una edición menos potente

La capital de la Costera apuesta por el castillo y organiza una intensa ronda de entrevistas con publicaciones y agentes turísticos como Tripadvisor, Hosteltur o Rumbo Algunos expertos detectan una pérdida de peso en el papel de esta feria

Xàtiva y Ontinyent apuestan de nuevo por Fitur en una edición menos potente

Fitur 2017 abrió ayer puertas en un ambiente tan gélido como el tiempo que nos acompaña. El pasado año narrábamos que se había acabado lo que se daba, y la época de la gran expansión turística de la Comunitat Valenciana, donde las instituciones habían tirado más de una casa por la ventana en ese estremecedor despilfarro, que pretendía demostrar lo rico que éramos y además que lo éramos más que nadie, había quedado roto de golpe y porrazo, encerrado en el baúl de los recuerdos y se respiraban nuevos aires. Tanto la Generalitat como la Diputació de València cerraron el grifo y escondieron „no sabemos si para siempre„ una gallina de huevos de oro que en realidad nunca lo fueron, pero lo parecieron.

Por ello Fitur comienza a perder peso y protagonismo se mire por donde se mire, posiblemente convencidas las autoridades que todo el pescado está vendido y sólo falta atar algunos cabos para que cada ciudad, cada población, cada municipio, cada ruta, cada acto cultural, cada trozo de patrimonio, cada espectáculo o cada historia ocupe el lugar que le corresponde.

Casi todos se han dado cuenta de esta circunstancia y han rebajado el listón de sus pretensiones, si exceptuamos algunas comunidades como la de Andalucía que sigue intentando demostrar un poderío turístico sin límites. Un pabellón completo contratado por el gobierno de Susana Díaz destaca sobre los demás vendiendo las excelencias de las tierras andaluzas y lo que son capaces de ofrecer. Otra cosa es la realidad. ¿Las demás? Pues han levantado el pie del acelerador y pretenden dejarse llevar por la inercia de un turismo consolidado pero lo más grave de todo es la ausencia de países que son toda una institución turística y hasta ahora eran gran parte de los cimientos que sostenían Fitur, convirtiéndola en la segunda feria de turismo más importante del mundo. Francia, Alemania y el Reino Unido, entre otros, no han acudido a Fitur y su ausencia se nota y mucho. Han dejado abierto un hueco difícil de llenar que el visitante nota de inmediato. Egipto también limita su presencia a una simple caseta de mayorista, terriblemente afectado por el terrorismo, mientras que otros como Marruecos se aprovechan de esta circunstancia para crecer e intentar captar el turismo que se escapa de los países amenazados.

Las comunidades autónomas españolas se reparten el espacio como buenos hermanos: unos ofrecen platos de gastronomía propia y otros sombreros de paja para el sol. Todo vale en Fitur.

Y todo vale por haber declarado Año del Turismo Sostenible, donde las cosas pasan, y donde todos tienen -tenemos algo que aportar. Es un turismo responsable, coherente y solidario. Quizás sea ese el mensaje de Fitur 2017.

La presencia de Xàtiva y la Vall d'Albaida en Fitur. Decíamos al principio que atrás quedaron los años de una presunta riqueza institucional y de pretender ser más que nadie en materia turística. El pasado año ya se rebajó la pretensión y en esta ocasión se ha rematado la idea. Toda la provincia de Alicante es un conjunto, al igual que Castelló y València. Ya no hay nadie más grande que otro, pero en honor a la verdad tampoco era necesario que se toquen codo con codo Ribarroja del Turia con Ontiyent o Xeraco con Xàtiva. En el espacio que ocupan dentro de la provincia de València hay 23 pueblos con su expositor, tan juntitos tan juntitos que no existe espacio ni para los folletos turísticos.

Y como hay tanto y se pretende ofrecer tanto, hay grabados en los paneles expositores (el de Xàtiva es una gran panorámica del castillo), las excelencias de la provincia: Activo, Gastronómico, Cultural, Rural, Vacacional, Unesco? El alcalde de Xàtiva, Roger Cerdà, aseguraba ayer que «el espacio es el que es y lo importante es que vengamos a trabajar». De hecho, apenas abrió sus puertas Fitur, tanto el alcalde como la concejala de Turismo, Mariola Sanchis, se sentaban en la mesa para mantener una reunión con representantes de RV Edipress cuyo tema central era impulsar el Plan de Dinamización del Producto Turístico, «demasiado tiempo guardado en el cajón», señaló el primer edil de Xàtiva. Le siguieron otras reuniones con representantes de Hosteltur, Rumbo o Viajar con Hijos, para mostrarles las excelencias de las rutas de las Fuentes, los Borja, etc. Igualmente se mantuvo una reunión con la alcaldesa de Gandia, Diana Morant, para establecer algún tipo de colaboración entre la capital de la Safor y la de la Costera. Hoy se presentará el Festival Internacional Nits al Castell a los medios de comunicación presentes en Fitur, la Ruta Entre Comarques y se degustará la monjàvena. Además se entrevistarán con representantes de Tripadvisor y Movelia, entre otras actividades. Sin lugar a dudas el «venimos a trabajar» no era una afirmación gratuita.

La apuesta de Ontinyent Mientras tanto Ontinyent mostraba sus excelencias el Pou Clar o su rica gastronomía, sin olvidar su peso especifico de una comarca de referencia y sus costumbres ancestrales como es la Fiesta de Moros y Cristianos. Su alcalde y presidente de la Diputación, Jorge Rodríguez, acudió a la visita institucional por cada uno de los pueblos presentes, asegurando que desde la institución que él preside se seguirán apoyando las iniciativas turísticas que se propongan. Curiosamente dentro de los 23 pueblos de la marca València Turisme „que sigue sin convencer a casi nadie„ únicamente hay dos comarcas con expositor: La Valldigna y la Vall d'Albaida. De todas formas su presencia es testimonial.

Fitur 2017 abrió sus puertas y este primer día quedó latente la sensación de que definitivamente había llegado el crudo invierno.

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