El Ontinyent vive uno de sus peores momentos institucionales de su historia desde que la semana anterior el grupo inversor Elite Sports 17 SL anunciará su desvinculación de la entidad ontinyentina. La primera gran respuesta a la decisión de Elite llegó con la asamblea del pasado sábado en la que Luis Ortiz, acompañado por Ángel Bordera, Enrique Montagud y Alberto González Atanes, el auditor externo, explicaron su versión de los hechos, con denuncias graves y, sobre todo, desvelando que la situación del Ontinyent «es muy complicada porque a día de hoy todavía no tenemos oficialmente constancia de que esta gente no vaya a continuar como sociedad o como inversores», confesó Ortiz.

El primer foco de atención que encendió Luis Ortiz fue la deuda que se mantiene con los jugadores, que hay que saldar antes del 25 de junio o de lo contrario el Ontinyent consumará su descenso a Tercera. A ello se añadiría el consiguiente aval de 200.000 euros para poder participar en Tercera la próxima campaña. En la sala de la Societat de Festers estaban presentes los capitanes José Antonio Soler y Juanan Casanova, que puntualizaron que se les adeuda el mes de mayo más primas individuales. Aunque no supieron concretar una cantidad exacta, esta puede rondar los 200.000 euros. Ortiz advirtió que «el reloj está en marcha y si no pagamos, los jugadores ya me han amenazado que van a denunciar, nos vamos a Tercera y luego necesitaremos 200.000 para poder continuar en esta categoría, más toda la deuda que nos deje esta gente, la cual no sé cuánto es porque por el club no he ido desde enero, ya que no me gustaba lo que estaba viendo».

Cuenta «fraudulenta»

Otro de los puntos calientes de la asamblea fue la denuncia de Ortiz de una «cuenta fraudulenta abierta en nombre y CIF del Ontinyent CF». Según el propio Ortiz «cuando preguntaba al secretario del Ontinyent CF quién pagaba todo ese derroche, me contestaba que Elite Sports. El problema es que no lo pagaba. Lo que hizo Elite Sports es dar de alta una cuenta fraudulenta con el CIF del Ontinyent, abierta por no sé quién».

El tercer tema candente se centró en la conversión, no cerrada, del club en Sociedad Anónima Deportiva. Para explicar el proceso para llegar a ser SAD y las razones por las que el Ontinyent todavía no lo es, Alberto González Atanes, auditor externo «de común de acuerdo entre Elite Sports y el club para que realice una auditoría obligatoria para la transformación en SAD», expuso el camino trazado. «Presentamos la auditoria que yo hice a la Comisión Mixta que se reúne solamente dos veces al año, primera semana de julio y en el mes de enero. Exige la ley que el club que quiera convertirse en SAD debe proponer un capital mínimo, que de acuerdo con la situación del club del Ontinyent sale alrededor de 160.000 €. Lo aprueban el 29 de enero y se le comunica al club el 5 de febrero. En ese comunicado aprobado con el Consejo Superior de Deportes, se le da al Ontinyent un plazo de nueve meses para cubrir el capital».

A partir de aquí comienza las fases del proceso que se dividen en tres: Una primera, en la que suscriben solo los socios, una segunda, para aquellos que pusieron dinero en la primera fase por si quieren aumentar la aportación. Por último, una tercera, abierta a cualquier persona que lo desee. «Lo que se había pactado es que Elite iba a asumir la mayor parte del capital. Yo empecé a sospechar, me ofrecí para ayudar a Rodney. Supongo que la verdad saldrá conforme se vayan conociendo cosas», concluye Atanes. A este respecto, Luis Ortiz añadió que los 60.001 euros recaudados durante el verano de 2017 para la compra de acciones -6.000 de los socios y 54.000 de Elite Sports, «no se pueden tocar hasta que la sociedad esté constituida. Pues Adrián Márquez se encargó de vaciarla. Cuando Montagud le dice que eso no puede ser, el banco la congela. Quedan 22.000 euros». A pesar de todo ello, para Ortiz la mejor solución es que Elite Sports «continue, que acabe de completar la SAD, que por su voluntad no han completado».

Respuesta de Elite Sports

La respuesta a estas acusaciones no tardó en llegar. En un comunicado colgado en la web del Ontinyent CF y firmado por Rodney Meaker y Elite Sports, declaran que «hemos sido claramente mal representados y engañados por nuestros asesores legales, que representan ahora al club en lugar de a Elite Sports». Acusan a los asesores de «tergiversar» información, como la «supuesta cuenta bancaria fraudulenta y paralela». Preguntan al club «quién facilitó el número de la cuenta a los organismos oficiales» y señalan que «los únicos que podrían hacerlo son los miembros de la actual junta directiva», reclamando también una auditoría.

Ajeno a soluciones inmediatas, el aficionado mira con pesimismo el futuro de la entidad. Quedan pocos días para que se cumpla la amenaza de denuncia de los jugadores y por tanto de que se consume el descenso a Tercera. Y si no se encuentra una solución a este conflicto, quien sabe si la desaparición de un club histórico del futbol nacional.