El juzgado de instrucción nº1 de Xàtiva mantiene abierta una causa contra el concejal del PSPV de l'Olleria Héctor Such por un delito contra la seguridad vial y otro delito de atentado a la autoridad, como consecuencia del altercado que protagonizó éste en la noche del 5 de mayo cuando provocó una lesión en la mano a un agente de la Guardia Civil al que agredió tras negarse a que le practicaran un control de alcoholemia después de haber sufrido un accidente con su coche a la altura de Cerdà.

Such, según confirman fuentes del Tribunal Superior de Justicia a este diario, deberá comparecer en sede judicial en calidad de investigado el 20 de noviembre. Aunque en un primer momento presentó su dimisión formal como concejal «por motivos de salud» tras los hechos, unos días más tarde de estallar la noticia rectificó para renunciar únicamente a su responsabilidad como portavoz socialista en el ayuntamiento. Así, el que fue candidato a la alcaldía en 2015 mantiene el acta y ha recibido el apoyo explícito de la ejecutiva del PSPV de la Vall d'Albaida.

Such ha sostenido en todo momento que padeció una «hipoglucemia grave» (bajo nivel de azúcar) que le hizo «perder la consciencia» mientras conducía. El concejal admitió que la noche del accidente regresaba de una celebración de una comparsa en l'Olleria donde ingirió «tres cervezas» y «dos tónicas» con «medio centímetro de ginebra», pero negó ir bebido y atribuyó el suceso a que llevaba «dos meses» sin tomarse la medicación para la diabetes, así como a los dos platos de gazpacho que se había comido ese día.

Los agentes, sin embargo, consideraron que el alcohol había influido en el siniestro y, cuando quisieron practicarle el test, Such se negó y comenzó a marcharse a pie, pero un guardia civil lo retuvo para evitar que lo atropellaran. En ese momento, el concejal agarró fuerte de un dedo al agente y se lo retorció hasta provocarle una fractura por la que tuvo que pasar varias semanas de baja. El suceso motivó la detención de Such, acusado en las diligencias formuladas de atentado a la autoridad y de un delito contra la seguridad vial.

En el pleno posterior al incidente celebrado en mayo en l'Olleria, Such negó haber lesionado al guardia civil y arremetió contra este diario por la noticia sobre su detención, confirmada por varias vías. El concejal aseguró que estaba «llena de mentiras» y la calificó de «sensacionalismo barato» propio «de la revista Pronto». Según Such, la información no se había contrastado, pese a que Levante-EMV recabó todas las versiones. Los partes médicos que éste mostró una semana después de los hechos no permitían acreditar la hipoglucemia como causa.

«Tenía calambres y sudoración»

En el pleno, Such dijo que circulaba «a una velocidad pequeña de 30 o 40 kilómetros por hora» cuando perdió el conocimiento. «Posteriormente vino la Guardia Civil, pero yo estaba ciego, tenía calambres en el cuerpo y una sudoración intensa, pero no sabía qué pasaba con mi cuerpo ni dónde estaba», mantuvo. «Me dijeron de hacer la prueba de alcoholemia pero yo estaba totalmente fuera, como con un ataque de epilepsia. Me negué a hacerla pero no voluntariamente, sino porque no era consciente de lo que estaba pasando», agregó, agradeciendo a la Guardia Civil que lo frenara «porque me podía haber atropellado un coche». «La bajada de azúcar es muy peligrosa y ese es el único motivo por el que me planteé dimitir. Necesito un tiempo de mayor tranquilidad y serenidad», zanjó su intervención.