El Ayuntamiento de Ontinyent presentó ayer la renovada imagen del bus urbano, una de las iniciativas aparejadas a la reciente municipalización del servicio, que ha hecho posible que desde el pasado día 1 el uso de este medio de transporte sea gratuito. El alcalde, Jorge Rodríguez, acompañado de los concejales Natalia Enguix, Igualdad y Gobierno Abierto; Joan Sanchis, Territorio; Sayo Gandia, edil de Sostenibilidad, e Inma Ibáñez, de Transporte, destacaba el «notable incremento de usuarios» que ha experimentado la línea desde su gratuidad y el «carácter social medioambiental, pedagógico y igualitario de no hacer pagar el servicio a la ciudadanía», recalcó el primer edil ayer.

El alcalde recordó que para hacer gratuito el servicio «era necesaria su municipalización, dado que el contrato con la empresa no lo permitía». Y animaba «a todas y todos a utilizarlo, porque nos ayuda a caminar hacia una ciudad más sostenible», al tiempo que recalcaba que «cuanta más gente utilice el bus más rentabilizamos esta inversión, sin contar que es la manera más rápida y segura de desplazarse por la ciudad». La medida, agregó, tiene una vertiente social «muy importante porque muchas familias dejaban de utilizar el autobús para no poder atender su costo: el precio del billete ha dejado de ser un problema para subir al autobús urbano», resumió ayer el alcalde de Ontinyent.

El alcalde avanzó también que, tal como se contempla en el presupuesto de 2020, está previsto iniciar los trámites para adquirir dos autobuses nuevos de cero emisiones, que serán comprados en el marco de las actuaciones que se ejecutarán con los cinco millones de euros de inversiones del programa europeo Feder, dentro del EDUS de Ontinyent. Eso sí, los trámites previsiblemente se prolongarán durante todo el año dado que hay que promover un concurso público para la adquisición, admitieron. De ahí que esta iniciativa de ahora «lo que persigue es mantener el servicio, optimizando y aprovechando los vehículos subrogados de la anterior empresa y el personal que prestaba el servicio y que mantiene su puesto de trabajo», según puso de relieve ayer Jorge Rodríguez.

La concejala Ibáñez explicó que los dos vehículos con los que se cuenta actualmente «han sido revisados y puestos a punto para dar servicio gratuito tanto para la ruta que da la vuelta a la ciudad y que se ha acortado en ocho minutos, gracias a la eliminación del pago y los cambios en el tráfico realizados en el barrio de San Rafael, y la que transporta a los pasajeros del tren Xàtiva-Ontinyent-Alcoi y los visitantes del cementerio. A lo largo de esta semana se renovará también la imagen de las marquesinas, destacaba la regidora ayer.

Objetivos medioambientales

Gandia, por su parte, ponía de relieve «los importantes beneficios medioambientales de un mayor uso del transporte público, ya que su utilización, así como la de la bicicleta, nos ayudan a reducir emisiones de CO2 , evitar aglomeraciones de vehículos en horas punta y seguir dando cumplimiento a los objetivos de Desarrollo Sostenible». Finalmente, Enguix destacaba el cariz igualitario «ya que el 70% de personas que utilizan el transporte público son mujeres sin acceso a un vehículo propio».