Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Josep Antoni, amigo y periodista

Patricio Simó junto a Josep Antoni Mollà, en una imagen de 2011 en Fontanars dels Alforins.

el sábado recibí un whatsapp de un amigo mío comunicándome la muerte de Josep Antoni Mollà. Inmediatamente, los medios digitales y las redes sociales se hicieron eco de la trágica noticia. Sabía de su muy delicado estado de salud porque no hace demasiado tiempo estuvo ingresado en el hospital de Xàtiva, donde se repuso de un infarto. Su salud era muy frágil. Tras su salida del hospital habíamos hablado un par de veces por teléfono y tenía en mente reunir en un libro gran parte de sus artículos publicados en este mismo periódico. Yo le animé a que siguiera adelante con esa iniciativa porque me parecía muy interesante, ya que era una radiografía perfecta de la situación de cada momento; tengo pensado hacer algo parecido más adelante y me hubiera gustado que él hubiera escrito el prólogo de ese futuro libro.

Sobre la labor periodística de Josep Antoni poco más puedo añadir a lo que se ha escrito y dicho sobre él, pero sí quisiera reseñar su interés y preocupación por todo lo que tenía relación con Ontinyent y su comarca, que mantuvo hasta el último momento de su vida. Su último artículo en este mismo periódico, si no recuerdo mal, es del día 15 y versaba sobre el Consorcio de las Comarcas Centrales.

La fotografía que ilustra este artículo nos la hicimos en septiembre de 2011, tras un esmorzar en el bar de Julio de Fontanars dels Alforins. Yo a Josep Antoni lo conozco desde hace mucho tiempo y hemos entablado una muy buena amistad que ha perdurado durante años. Me ayudó mucho en mis inicios periodísticos, abriéndome las páginas de Crònica, un referente de la prensa comarcal de aquel momento y del cual Josep Antoni fue director durante muchos años; la mejor etapa de ese semanario que resistió estoicamente a los grandes medios de comunicación y a los rigores presupuestarios. Recuerdo que mi primer trabajo periodístico fue una entrevista que hice a las mojas carmelitas de Ontinyent, cuyo convento creo que ya ha desaparecido. Tuve absoluta libertad de escribir sobre lo que quisiera. Jamás vetó ninguno de mis artículos, aunque tuviéramos una visión diferente sobre algunos temas.

Recuerdo una entrevista que realizó a mi tío Pepe Simó, entonces presidente de Paduana. Mantuvo una relación muy cordial tanto con él así como con Ricardo Cardona, director general de Paduana. Crònica sacó en aquella época una serie sobre las sagas familiares de Ontinyent, donde estaba también mi familia.

Periodista duro y combativo. Josep Antoni era una persona culta, con la que daba gusto conversar y de la que siempre aprendías algo. La música, y la cultura en general, fueron sus dos grandes pasiones. Pocos periodistas han sido tan rigurosos como él. Ejerció una labor de contrapoder, que es lo que debe hacer cualquier buen periodista. Decir lo que está bien, pero criticar cuando las cosas se hacen mal. En este sentido, Josep Antoni fue un ejemplo para muchos de nosotros que le hemos seguido en estas mismas páginas durante casi 30 años. Periodista duro, combativo y crítico con el poder. Te echaremos muchísimo de menos, amigo.

Compartir el artículo

stats