Cerca de 1.800 personas —1.796 concretamente, según la cifra oficial aportada por los organizadores— se dieron cita este fin de semana en la plaza de toros de Bocairent con motivo del primer espectáculo taurino que acoge el coso tras dos años sin actividad por culpa de la pandemia mundial de la Covid-19.
Diego Ventura, Cayetano Rivera y Miguel Tendero fueron los diestros protagonistas de una jornada que tuvo lugar el pasado sábado 3 de julio y contó con el obligatorio permiso del ayuntamiento —titular de la plaza—. Se autorizó un aforo del 75 %, siguiendo la actual normativa sanitaria.
El festejo tuvo lugar en plena vorágine de aumento de contagios —ayer se notificaron 1.970 casos nuevos en la Comunitat Valenciana— y desde el consistorio confirmaron que, de momento, no han recibido ninguna queja ni advertencia oficial por lo sucedido. Xavier Molina es el actual alcalde de Bocairent. Ayer atendió a Levante-EMV y remarcó que «el ayuntamiento no es el organizador del evento, sino quién cede el espacio y gestiona los permisos con la firma organizadora».
El primer edil confirmó que antes de la cita se quiso ajustar el aforo a la realidad actual: «Se realizó un estudio de planimetría, ya que desde hace años se dice que caben 3.900 visitantes. Sin embargo, se ha podido establecer que la capacidad real es de 3.200 usuarios. La referencia antigua era equivocada». Así, al aplicar la normativa actual se permitió la venta de un máximo de 2.400 localidades y al ser un evento planificado para más de 2.000 personas se pidió la diferenciación de cuatro sectores con baños propios.
Molina confirmó que «todas estas prescripciones se trasladaron a la organización en la reunión de coordinación que tuvimos el martes pasado. También se habló de la obligación de uso de la mascarilla pese a ser un espectáculo al aire libre y de la necesidad de ofrecer gel hidroalcohólico a todas las personas que accedieran al coso». El del sábado era el primer espectáculo taurino multitudinario que acogió la plaza de toros más antigua de la C. Valenciana después de dos años de pandemia. De momento, no hay programado ninguno más.
Rafa Martí es el portavoz de la empresa responsable de la organización. Ayer destacó que se siguieron todas las pautas de prevención: «Aunque hubo un cartel que hablaba de completo, la verdad es que se vendieron 1.796 entradas. He visto quejas en redes sociales de gente que conozco, pero no las entiendo». «Nosotros fuimos los que pedimos bajar el aforo y pusimos gel, pedimos que se fuera con mascarilla y contratamos seguridad privada para que se siguieran las recomendaciones», comentó.
Martí argumentó que se repartió el aforo en base a grupos de tres personas, con huecos en medio: «Con el metro y medio de distancia hubieran cabido muchos menos. Creo que se cumplieron todas las directrices».
«A mi parecer la gente se comportó muy bien. Además de los 20 profesionales de seguridad privada también contamos con policía autonómica y Protección Civil. De hecho, vinieron representantes de la Delegación de Gobierno y del ayuntamiento de Bocairent», apostilló el portavoz de la firma.
El consistorio responde a las quejas en internet
La celebracion del festejo taurino causó que varias personas residentes en la localidad mostraran su indignación por la celebración de la corrida a través de las redes sociales. «Y el aforo, aquí no hay?, VERGÜENZA», dictaba una queja, acompañada de una foto de la zona de sombra llena y la de sol más vacía. «Qué vergüenza, indignante, esperamos responsabilidades», replicaba otra usuaria de la misma red social. El ayuntamiento, por su parte, explicó que «el aforo era el permitido según la normativa sanitaria. Se analizará si se cumplieron las directrices».
