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La Fiscalía investiga los vertidos de una firma textil de Ontinyent

Un grupo de vecinos presenta una denuncia por la constante presencia de malos olores ante Medio Ambiente, y el Seprona solicita al ayuntamiento los informes de los técnicos municipales

Imagen de archivo de la depuradora de la firma textil Bleachont, ubicada en Ontinyent. | PERALES IBORRA

La Fiscalía de Medio Ambiente está investigando la afección ambiental generada por los vertidos localizados en la depuradora de la empresa textil Bleachont SL, ubicada en Ontinyent. Las indagaciones se han iniciado tras la presentación de una denuncia conjunta por parte de un grupo de vecinos afectados por los malos olores ocasionados por los restos industriales, cuya presencia ha aumentado exponencialmente durante los últimos tiempos.

Tal y como publicó Levante-EMV el pasado 25 de junio, el ayuntamiento de Ontinyent envió una notificación oficial a la conselleria de Medio Ambiente alertando sobre los problemas generados en la depuradora. Tres meses después, la Fiscalía de Medio Ambiente y el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil se han puesto en contacto con el consistorio para recabar los informes realizados por técnicos municipales y compilar las sanciones económicas impuestas a nivel local.

Sayo Gandia, concejal de Medio Ambiente de Ontinyent, confirmó ayer a este diario que las quejas de los afectados han crecido de forma notable en los últimos tiempos: «Los problemas no son nuevos, sino que vienen de hace años. Lo que ocurre es que todos los indicios apuntan a que la situación se ha agravado y las reclamaciones presentadas a través de los diferentes canales del ayuntamiento se han multiplicado. De ahí la denuncia presentada». La representante municipal también apuntó que el Seprona se ha puesto en contacto con el consistorio, que ha recabado los informes técnicos y ha interpuesto multas a la firma cuando se han probado los vertidos.

De hecho, en uno de los documentos consultados por este diario se sospecha sobre la presencia de gas suflhídrico en el entorno industrial por el «olor nauseabundo e irritante de alta intensidad». En este caso concreto, se trataría de un elemento tóxico, incoloro e inflamable con un olor similar a sustancias en descomposición, como los huevos podridos.

«Yo he ido personalmente a la zona cuando ha habido denuncias y la verdad es que es un olor insoportable. Hace tiempo se pensaba que era la depuradora municipal y luego se situó el problema en las instalaciones de Bleachont y de otra firma. Todo apunta a que en esta segunda empresa sí lo han solucionado», prosiguió ayer Gandia.

La concejal de Medio Ambiente reconoció que el Ayuntamiento ha mantenido contactos con la empresa: «Nos dicen que están intentando solucionar la situación y nosotros llegamos hasta donde tenemos competencias. Estamos limitados. De ahí que decidiéramos enviar una notificación oficial a la conselleria de Medio Ambiente hace meses».

El pasado mes de junio, fuentes de la firma confirmaron que los problemas se habían generado en el sistema de aireación, que se encontraba obstruido. Explicaron que se iba a aumentar el número de difusores y que el considerable calor registrado durante este verano era un elemento que también influenciaba en la presencia de los malos olores.

«Hay días que los malos olores son inaguantables, se han intensificado»

La existencia de un ambiente hediondo en las inmediaciones de la citada firma textil está causando muchas dificultades a los vecinos situados en zonas más o menos cercanas. «Lo cierto es sí me llegan los olores y es muy molesto. En mi caso, puedo decir que hará cosa de un año que lo sufrimos en mi casa de forma más intensa, antes no me llegaban. Hablamos de una situación que no es agradable y que podría afectar a nuestra salud», apunta una de las afectadas por la situación.

Y el debate, como no podía ser de otra forma, ha saltado al terreno de las redes sociales: «El mal olor es constante, a veces provoca dolor de cabeza y náuseas, sobretodo a personas con sensibilidad química», lamenta otra de las vecinas de la zona. «Es una situación que llega al pueblo cuando el viento es fuerte y de Levante. No entiendo cómo nadie toma cartas en el asunto», publica otro damnificado por los vertidos.

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