Xàtiva estima que diez viviendas del casco antiguo rozan el estado de ruina

Es una problemática que afecta a todas las grandes ciudades que cuentan con un casco histórico de notable extensión. Y Xàtiva, con el segundo más grande de la provincia tras València, no escapa a ella. La falta de mantenimiento en antiguas casas cuya titularidad se difumina en herencias compartidas o embargos presenta, a veces, situaciones de difícil solución. 

En el caso setabense, desde el consistorio estiman que, al menos, hay un grupo de diez viviendas que rozan estado de ruina. Y su objetivo es dar un ultimátum a los dueños: o actúan o serán derribadas para prevenir posibles afecciones a inmuebles colindantes. Así lo explicó ayer a Levante-EMV el teniente de alcalde de Urbanismo Nacho Reig: «El alcalde y yo participamos esta semana en una reunión con el departamento de disciplina urbanística, que cuenta con cinco trabajadores, para ponderar la situación. Debemos actuar e iniciar los trámites con los titulares. Pueden alegar si lo desean, pero deben saber que estamos vigilantes». Reig puso como ejemplo la «casa de Luis Cerdà», un palacio señorial que ha sufrido desprendimientos en su fachada: «Nos hemos puesto en contacto con los dueños. Deben arreglar los desperfectos. No puede acabar cayéndose abajo». También defendió la labor realizada a nivel municipal a través de las licencias de obras tramitadas en esta parte tan sensible de la ciudad en términos urbanísticos. «Se está trabajando mucho. Se responden muchas peticiones y, al final, también aumenta el dinero recaudado», explicó.

Así, los datos aportados desde el ayuntamiento exponen que en los dos últimos años se han concedido un total de 405 licencias de obras —mayores y menores— en el casco histórico setabense.

Entre el año pasado y el actual ejercicio que está a punto de acabar se han tramitado 104 licencias de obra mayor en Xàtiva, 45 en el caso antiguo. Se trata de construcciones nuevas o remodelaciones en inmuebles que suponen una alteración importante en la vivienda. En el mismo periodo, también se han gestionado 640 peticiones de obra menores, 360 en el casco antiguo de la ciudad. Y se han suscrito 481 declaraciones responsables de obras en la capital de la Costera.

Los datos avalan un crecimiento del 20 % si se comparan las estadísticas de 2021 con las de 2022. Reig destacó que todo este movimiento se traduce en un resultado económico: «En el presupuesto de este año ya se nota, hay un aumento de casi 200.000 euros en este capítulo de recaudación. Tanto en el casco antiguo como en el resto de la ciudad se tramitan muchas licencias de obras. No podemos olvidar tampoco que si requerimos al titular de una casa para que intervenga tiene que hacer una licencia de obras».  

En último caso, el ayuntamiento cuenta con la potestad de actuar de forma subsidiaria si no se da respuesta a los avisos o las multas económicas: «No es lo ideal, ni lo que queremos hacer. Pero ya ha pasado. Un inmueble de la calle Teresa Chornet fue declarado en ruina y convertido en un solar. El ayuntamiento asumió el coste de los trabajos, cercano a los 15.000 euros. No se hace por lo que pueda pasar en esa casa de forma concreta, sino por la afección que pueden sufrir los inmuebles vecinos. La línea verde recibe muchas quejas de disciplina urbanística. Y se contestan».

El Ayuntamiento ya cerró una calle del casco histórico a principios de mes por desprendimientos en una fachada.

Cierran una calle al caer parte del tejado de una casa en Xàtiva

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