La planta de compostaje de Bolbaite costará 2,6 millones y tratará 1.800 toneladas de biorresiduos

La instalación comarcal promovida por el Consorcio de Residuos se ubicará junto a la carretera que une la localidad con Navarrés

Parcela junto a la carretera entre Bolbaite y Navarrés donde se proyecta la planta de compostaje.

Parcela junto a la carretera entre Bolbaite y Navarrés donde se proyecta la planta de compostaje.

Sergio Gómez

Sergio Gómez

Una parcela rústica de 12.762 metros cuadrados junto a la carretera que une Bolbaite con Navarrés es el emplazamiento escogido por el Consorcio de Residuos V5 (COR) para ubicar la futura planta de compostaje de la Canal de Navarrés, que necesitará una inversión de 2,6 millones de euros para ponerse en funcionamiento. Así queda reflejado en el proyecto de gestión de los biorresiduos de esta comarca, elaborado por la concesionaria Vytrusa y aprobado por la comisión de gobierno del organismo.

La instalación se diseñará con un horizonte temporal de 20 años y capacidad para tratar hasta 1.800 toneladas de deshechos orgánicos biodegradables que se transformarán en compost de calidad con el objetivo de avanzar en el cumplimiento de los objetivos de reducción de la basura que acaba en vertederos. Inicialmente la cantidad tratada será significativamente inferior.

La planta de Bolbaite podrá recibir tanto residuos vegetales de hogares, jardines, parques y del sector servicios, como residuos alimentarios y de cocina procedentes de las casas, oficinas, restaurantes, comedores y establecimientos de consumo al por menor o residuos industriales orgánicos de las plantas de procesado de alimentos.

El proyecto del COR engloba la gestión de los biorresiduos de los municipios de Anna, Bicorp, Bolbaite, Chella, Enguera, Navarrés y Quesa, que suman una población de unas 15.400 personas y a los que habría que añadir también Estubeny. Según los cálculos manejados, la materia orgánica representa aproximadamente el 58,6 % de la totalidad de los deshechos que se generan en la comarca y está compuesta de restos alimentarios (40,1%) y restos vegetales de poda y jardín (18,5%). La producción de este tipo de residuos es de 0,405 kilos por habitante al día, equivalente a 147,83 kilos por habitante al año.

El objetivo trazado de forma más inminente en la Canal es que todos las localidades apliquen la recogida selectiva de la materia orgánica para conseguir un porcentaje de recuperación del 75 % (107 kilos por habitante al año).

16 meses para poner en marcha la instalación

La planta de biorresiduos de Bolbaite se proyecta muy cerca del ecoparque de Navarrés y contará también con una edificación anexa que funcionará como aula ambiental educativa. Después de estudiar otros dos emplazamientos cercanos, la ubicación seleccionada se considera la más idónea puesto que tiene una superficie suficiente y una topografía adecuada, se encuentra a más de 1 kilómetro de distancia de los núcleos de población más próximos y queda fuera de las zonas afectadas por riesgo de inundación o por la afección al dominio público hidráulico. El terreno rural, colindante a la carretera CV-580, se transformó para albergar una explotación agrícola de frutales y, posteriormente, entre 2006 y 2008 se llevó a cabo una actividad de préstamo y depósito de tierras, por lo que no hay presencia de especies de flora o fauna prioritarias.

El plazo estimado para diseñar, aprobar y poner en marcha la planta es de 16 meses. Las obras durarán 5 meses, pero la necesidad de obtener los permisos administrativos oportunos alargará considerablemente el proceso. Como medidas compensatorias, el Ayuntamiento de Bolbaite recibirá 1,85 euros por cada tonelada de biorresiduos que entre en la planta y dispondrá de un educador ambiental a jornada completa para ofrecer un servicio de proximidad a la ciudadanía.

La instalación es la segunda de esta tipología que promueve el COR dentro de su esquema de gestión, después de la planta de Ayora. Ambas son de un tamaño medio-bajo, acorde a la capacidad exigida en estas comarcas. A continuación se proyectan otras dos instalaciones de capacidad media-alta: una para la Costera y la Vall d'Albaida y otra para la Safor, aún por definir.

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