Una escapada al hogar de Nino Bravo

Pocas son las personas que no han escuchado nunca alguna canción de Nino Bravo, una de las voces más distinguidas del siglo XX a nivel nacional. El valenciano, original de Aielo de Malferit, todavía perdura en el imaginario colectivo como un mito que interpretó algunos de los himnos más conocidos en la cultura musical española de la segunda mitad del siglo pasado.

Este año se cumple el 50 aniversario de su muerte y, para conmemorar esta efeméride, el Ayuntamiento de Aielo de Malferit ha decidido declarar este 2023 como ‘Año Nino Bravo’, iniciativa que ha contado también con el apoyo de la Generalitat y las Cortes Valencianas. Así pues, aquellos que visiten la localidad durante los próximos meses podrán encontrar una amplia programación de actividades conmemorativas.

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Además, los seguidores del cantante pueden completar la experiencia visitando el museo dedicado al cantante, que ofrece un completo repaso a su vida personal y profesional a través de objetos tan singulares como el micrófono y los trajes utilizados por el cantante durante sus actuaciones, el libro de escolaridad, la cartilla militar, fotografías de su infancia y juventud, instantáneas inéditas de su despedida de soltero o carteles de sus actuaciones, entre otros.  

En total, medio millar de piezas inéditas de material audiovisual, fotográfico, sonoro y escrito cedidas por la familia, los fans y amigos del cantante. De hecho, el renovado Museo de Nino Bravo reabrirá sus puertas el próximo 15 de abril, con nuevas aportaciones personales y profesionales del artista.

Completan la oferta museística el Museo de Historia Local, con recorrido cronológico y didáctico sobre la historia del municipio; y la Colección Cerámica Elvira Aparicio, que incluye series temáticas como “Los Borja y su tiempo”, “El Principito” y “Benditeras”.

Otros atractivos turísticos

Paralelamente, Aielo de Malferit ofrece otros atractivos turísticos a nivel histórico, natural y cultural que merecen una visita por sí mismos.

Basta con dar un paseo por las pintorescas calles de la localidad para descubrir los encantos de sus tradicionales viviendas. Las casas características del barrio del Fondo (s. XVIII-XX), núcleo primitivo de aspecto morisco, cuentan con bellas decoraciones que van del barroco al modernismo, pasando por el neoclásico.

El Palau-Castell dels Marquesos de Malferit es uno de los elementos patrimoniales más destacados de la localidad. Declarado Bien de Interés Cultural en 1985, sus orígenes se remontan al siglo XV con la llegada de los señores de Malferit; posteriormente, fue residencia habitual durante el siglo XVIII por los Roca y sufrió una transformación definitiva a finales del siglo XIX, ofreciendo el actual aspecto neoclásico.

Saliendo de la plaza nos encontramos con la Iglesia de San Pedro, construida a mitad siglo XVIII. Se trata de un edificio típico del barroco clásico valenciano con una nave principal y dos laterales que albergan las capillas con altares.

El resto del patrimonio histórico y arquitectónico de la localidad incluye la Ermita del Calvari, el Hospital de la Beneficencia, el Portal del Carmen, puentes monumentales, las escuelas viejas y la central eléctrica.

Igualmente, resulta imprescindible la visita a la Botellería, donde se produjo una bebida relacionada con los orígenes de la Coca-cola y donde se pueden degustar y adquirir los famosos licores de Aielo.

Por último, gracias a su ubicación privilegiada rodeada de sierras, Aielo de Malferit dispone de un gran número de paisajes de encanto como el del Pi de Cairent, además de sendas por la montaña y por parajes de secano o entornos fluviales como el del río Clariano, entre las que se encuentran las siguientes:

• La Senda de la Foia Redona: una caminata circular para descubrir la belleza de la Serra Grossa. Parte de la ermita del Calvario de Aielo, desde donde se cruza una zona de cultivos hasta la cueva de Purçons (antiguo poblado árabe). Continúa luego en ascenso pronunciado, entre pinos y maleza, hacia el Alto de la Solana (700 m, la cota máxima), desde donde se observa la Vall d’Albaida a un lado y el valle de Moixent al otro. Se prosigue luego hasta la Foia Redona, donde se halla la Casa de la Gralla, a los pies de la Lloma Llarga. La senda desciende hacia un camino forestal y hacia la carretera, y, entre fincas agrícolas y hermosas vistas al llano de Aielo, con el monte Benicadell al fondo, regresa al punto de partida.
• La Senda del Barranc de la Fos: parte del portal del Carmen y el lavadero de abajo del casco antiguo, donde está el mirador del río. Baja por una rampa a la fuente d’Allà Baix, la Fábrica de Luz y el puente d’Allà Baix, en dirección sur. Cruza el puente y l’Horta Vella por un camino ancho, que se estrecha en forma de senda y sube con bastante pendiente hasta la Cruz de la Serratella. Desde allí, donde se ve una bella panorámica del pueblo, se desciende por una senda escalonada que acerca al visitante al área recreativa del Pont de l’Arcada. Girando a la izquierda, baja a la imponente Arcada, por donde discurre el agua de la Séquia Ampla. Junto a la Arcada hay restos de una cantera de hace siglos. Si se continúa la senda se llega a la Cova Blanca y la Cova de la Fos, y pasa por el Tambulló de les Mentires, un mítico poblado prehistórico. Más adelante está la cueva de les Gerres (antigua bodega, en término de Ontinyent). Al llegar a la finca La Clariana, regresa hacia Aielo por la Serratella y sale de nuevo al puente d’Allà Baix, de donde se había iniciado la ruta.

• La Senda de l’Ombria: parte del portal del Carmen y el lavadero. Pasa primeramente por la antigua central hidroeléctrica, la fuente d’Allà Baix i el puente d’Allà Baix sobre el Río Clariano. Tras cruzar el barranco del Joncar, asciende por la zona de l’Arcada y el Tambulló de les Mentires, donde enlaza con la ruta PR-CV 435.