La cosecha del ajo tierno abre bajo mínimos y la calidad mermada por el clima en Xàtiva

Las altas temperaturas prolongadas hasta octubre vuelven a estropear el inicio de la campaña en la principal localidad productora de la hortaliza de la Comunitat Valenciana

Los productores retrasan o detienen a mitad la recolección por el estado de los cultivos

Recolectores de ajos tiernos en Xàtiva.

Recolectores de ajos tiernos en Xàtiva. / PERALES IBORRA

Sergio Gómez

Sergio Gómez

Por tercer año consecutivo, la campaña del ajo tierno más temprano ha vuelto a comenzar este otoño con las expectativas por los suelos para los productores de esta arraigada hortaliza de Xàtiva, la localidad de la Comunitat Valenciana en la que más extendido está su cultivo, con 160 hectáreas de campos.

Las altas temperaturas que se han prolongado hasta finales de octubre y la falta de horas de frío han estropeado (de nuevo) buena parte de la cosecha, que no reúne todavía los estándares de calidad. Además, el inicio de la recolección de la variedad de siembra más adelantada (la 'cama llarga') se ha retrasado o incluso ha tenido que detenerse a mitad en algunas explotaciones por el mal estado de la producción.

"Quienes han comenzado a coger ya a mitad de bancal lo han tenido que dejar porque, como viene ocurriendo en los últimos años, el ajo tiene un aspecto amarillento. Lo habitual antes era que por esta época las temperaturas fueran ya más bajas", relata Pasqual Barberà, responsable de la sección del ajo tierno de Xàtiva de La Unió de Llauradors.

En el diágnostico del nefasto comienzo de campaña coincide Rafael Perucho. "El clima no ayuda, ha hecho y todavía hace mucho calor: los ajos se hacen amarillos y cuestan mucho de criar", explica este otro productor que, como Barberà, va a esperar al menos diez días para comenzar a recoger su cosecha, con la esperanza de que la situación mejore y la hortaliza alcance la calidad necesaria. "Nos gastamos mucho en tratamientos, el ajo se recupera pero al cabo de poco tiempo vuelve a empeorar. No terminan de criar", explica Perucho. "Necesitamos que haga un poco de frío, estamos casi en Todos los Santos y seguimos a 27 grados de máxima", ahonda.

Los productores comparten el desánimo por las dificultades experimentadas por el cultivo a raíz del cambio climático

Aunque el calor no aprieta tanto como el año pasado por estas mismas fechas, las hojas de los ajos han vuelto a mostrar el mismo problema, y los productores comparten la sensación de desánimo en buena medida motivada por los irremediables cambios en el clima. Otros han optado por arrojar la toalla.

De momento, Barberà sigue volcado en el ajo puerro, que resiste mucho mejor el calor que la 'cama llarga', a la espera de que el comportamiento de los ajos pueda experimentar alguna mejoría.

Costes disparados y estragos por los jabalíes

A la mala evolución de las cosechas se suman los costes disparados de producción ligados a los abonos y otros productos fertilizantes, que no terminan de bajar, junto con los estragos causados por los jabalíes, que también suponen un importante condicionante para los agricultores.

"Cuando no riegas los campos no se nota, pero en cuanto lo haces pasan por los bancales y te los deshacen. Aparecen de seguido, prácticamente a diario", señala el responsable de ajo tierno en La Unió, con unos cultivos junto al río Albaida que fueron noticia no hace mucho por los daños provocados por una piara de jabalíes.

Pese a la demanda de ayudas por parte del sector agrario para combatir la plaga de estos animales salvajes, Barberà lamenta que de momento las peticiones han caído en saco roto. "Cuando se trata de la huerta no se busca remedio. Lo tenemos todo en contra", sostiene.

Además de la camallarga la variedad camacurta también se estropeó el año pasado

El productor sitúa el principal problema en el crecimiento de los ajos cuando llegan los cambios de estación, puesto que además de la 'cama llarga' la variedad 'cama curta' también se estropeó el año pasado, sin apenas producción tampoco.

Xàtiva es la principal productora de ajos tiernos de la Comunitat Valenciana y persigue el reto de alcanzar algún día la Denominación de Origen. El cultivo de esta hortaliza en la capital de la Costera está datado de hace ya más de 200 años, y se mantiene la costumbre de encargar la simiente de siembra en Mallorca. La calidad de esta semilla se cría en la isla con menos agua, por lo que suele proporcoinar un ajo duro y que se grilla y suele (o solía) crecer muy bien en Xàtiva.

La campaña del ajo tierno comienza con la variedad de la cama llarga, la más temprana: sembrada a finales del verano, se puede cosechar en otoño e invierno. La cama curta se siembra más tarde y alarga la cosecha hasta el mes de mayo.