El PP de Albaida plantea al PSPV una moción de censura para desalojar a Compromís de la alcaldía

El portavoz popular se abre a explorar un acuerdo invocando la "catastrófica" situación económica del ayuntamiento y los socialistas se muestran dispuestos a negociar

El alcalde impide que se vote una moción que pretendía quitarle el sueldo al concejal de Cultura

Juan Carlos Roses (PP), David Palací (PSPV) y Alejandro Quilis (Compromís).

Juan Carlos Roses (PP), David Palací (PSPV) y Alejandro Quilis (Compromís).

Sergio Gómez

Sergio Gómez

Albaida vivió este miércoles un pleno municipal de alto voltaje que comenzó con un grupo de vecinos protestando por la inseguridad y la falta de policías locales en el municipio y acabó con el fantasma de una moción de censura planeando sobre el ambiente.

Un mes después de la ruptura del gobierno bipartito con la renuncia de los tres concejales socialistas a sus delegaciones, el PP movió ficha y planteó al PSPV la posibilidad de explorar un acuerdo para desalojar a Compromís de la alcaldía de la localidad. Desde el primer momento, los socialistas se han mostrado partidarios de escuchar las propuestas de los populares, que disponen de 5 concejales en el consistorio, aunque a finales de octubre el portavoz del PP, Juan Carlos Roses, cerró la puerta a esta vía y descartó abrir el melón de la moción de censura.

En el último pleno se evidenció el cambio de guion en las filas populares durante el debate de una moción del PSPV cuya votación fue impedida por el alcalde que iba dirigida a dejar sin sueldo al teniente de alcalde y regidor de Modelo Cultural y Turístico, Deporte y Juventud, José Manuel Juan, liberado al 50%. Los socialistas apelaron a los informes negativos que reflejan la "delicada situación económica del ayuntamiento", con una deuda de 8 millones de euros y un plazo medio de pago a proveedores que ha alcanzado los 113 días para justificar la propuesta. "Es insostenible mantener la dedicación parcial", indicó el portavoz del PSPV, David Palací.

Aunque apoyó la moción del PSPV, el portavoz del PP afirmó quela moción registrada por el PSPV "no es la solución para este ayuntamiento" porque el sueldo del regidor en cuestión apenas representa un 1% del presupuesto municipal. "La moción que tenemos que presentar es una moción de censura", apostilló a continuación Roses, que defendió esta vía como "única solución" a la "situación económica catastrófica" por la que atraviesa el ayuntamiento, a juicio del concejal.

"Tenemos 614.000 euros en facturas pendientes de pago mientras la interventora indica que no se está heciendo nada para paliar el incumplimiento reiterado de la ley de morosidad. Somos un enfermo en la UCI, si el consistorio fuera una empresa privada estaríamos en quiebra técnica", señaló Roses, que también observa una "inactividad y dejación de funciones del alcalde". "Este ayuntamiento está parado y no se hace nada para revertir su situación económica. Albaida necesita un cambio radical", ahondó el popular.

"Si nos buscan para explorar la moción de censura no va a ser un cheque en blanco", advierte el portavoz del PSPV, David Palací

De momento, los dos grupos de la oposición (que doblan en concejales a los del gobierno de Compromís) no se han sentado a negociar. En declaraciones a Levante-EMV, Roses cree que ha llegado el momento de "comenzar a conversar" con el PSPV para "solucionar el problema de desgobierno que tenemos" y se muestra convencido de que "llegaremos a buen puerto" porque "los dos partidos estamos por el pueblo, pensamos que esto no puede continuar así y hemos llegado a algún consenso".

El líder del PP afirma que no busca pactar un gobierno para repartirse concejalías con los socialistas, sino «consensuar unas líneas estratégicas» sobre la gestión municipal de los próximos tres años. 

Por su parte, Palací muestra su disposición a "escuchar todas las opciones para mejorar Albaida y que salga del pozo en el que se encuentra". El socialista entiende que corresponde a los populares ponerse en contacto para iniciar las negociaciones y considera abierto "un nuevo escenario en el panorama político albaidí" que deparará nuevos acontecimientos en las próximas semanas. "Si nos buscan para explorar esa posibilidad no va a ser un cheque en blanco: exigiremos nuestras condiciones y tendremos que ver cómo conjugar lo que es mejor Albaida", advierte en todo caso el portavoz del PSPV.

El alcalde de Albaida, Alejandro Quilis, evitó que la moción del PSPV se votara en el pleno tras tacharla de "ilegal", invocando una serie de sentencias que reconocen a la alcaldía como el órgano competente para proponer al pleno la modificación de las dedicaciones a los regidores. Con carácter previo, la secretaría de la corporación había intervenido para informar en ese mismo sentido, advirtiendo de que existen "pronunciamientos judiciales recientes" y una doctrina del Consell Jurídic Consultiu que apuntalarían la tesis de que la facultad de conceder o retirar las retribuciones de los ediles corresponde al alcalde.

La secretaria municipal admitió que se trata de una cuestión "controvertida" y el alcalde planteó en un primer momento que la moción se dejara encima de la mesa a la espera de un informe por escrito, pero el PSPV y el PP forzaron el debate de la proposición al aprobar su urgencia. Tras los parlamentos de los diferentes grupos, sin embargo, el alcalde frenó su votación.

El alcalde acusa a la oposición de "decir barbaridades" y asegura que se han pagado 200.000 euros en facturas y se va a incorporar una tesorera "para poner orden"

Quilis acusó a la oposición de "decir barbaridades" sobre la situación económica del consistorio y recordó que el portavoz del PSPV también percibía una dedicación parcial hasta que abandonó el gobierno. "Se han pagado más de 200.000 euros a proveedores en las últimas semanas y se ha conseguido que después de dos o tres años venga una tesorera para poner orden. Quitar 28.000 euros (el sueldo del regidor de Cultura de Compromís) no va a resolver nada", mantuvo el alcalde, que también preside la Mancomunitat de la Vall d'Albaida.

Para David Palací, la decisión de impedir que se votara su moción "es caciquil y dictatorial". El regidor socialista considera que se trata de un acto "temerario", teniendo en cuenta que no había un informe jurídico por escrito de la secretaria y se ejecutó "de manera improvisada", a pesar de que la jurisprudencia al respecto "no es pacífica". "Se quita la soberanía máxima que tiene el pleno para controlar al alcalde y al gobierno municipal", indica el regidor.

La manifestación que reclamó más policías locales en Albaida este miércoles.

La manifestación que reclamó más policías locales en Albaida este miércoles. / Levante-EMV

Los socialistas estudian las "consecuencias jurídicas" de la decisión y no descartan emprender acciones judiciales "si se considera que el alcalde se ha extralimitado en sus funciones y cometido algún tipo de ilegalidad". "Se ha privado al pleno de expresar su opinión al respecto de una circunstancia tan importante como es quitarle las retribuciones a una concejal", insiste Palací. En la moción, el PSPV también pretendía dejar sin efecto la autorización al alcalde para compaginar el cargo con la actividad privada como abogado de manera puntual.

Manifestación para pedir más policías locales

PSPV y PP coincidieron en el pleno en señalar que Albaida ha incumplido el periodo medio de pago durante los tres primeros trimestres del año "sin un plan de tesorería". Ambos partidos también echaron en cara al ejecutivo la falta de agentes de la Policía Local y la inseguridad que denuncian los vecinos, a tiempo que cuestionaron el proceso para nombrar un nuevo jefe de policía, mientras Quilis defendió la legalidad del procedimiento y las actuaciones para solucionar los problemas existentes.

"Nunca se había hecho una manifestación ante el ayuntamiento. Cuando ocurre es por algo", mantiene Roses. "Cuando la gente sale a la calle es que algo pasa, la situación es límite, se sienten inseguros: el alcalde o el regidor delegado son los que tienen que actuar y garantizar que la ciudadanía se sienta segura", comparte David Palací, que critica las "condiciones precarias" del cuerpo de la Policía Local.