Una planta en Aielo convertirá en biogás 181.300 toneladas anuales de residuos orgánicos

Las instalaciones ocuparán una superficie de 21.000 metros cuadrados en el polígono dels Serrans y tratarán subproductos de origen animal desechados y lodos de depuradoras, entre una treintena de materias primas

La calle Treballadores de la Vara de Aielo de Malferit, donde se proyecta la planta de biometanización.

La calle Treballadores de la Vara de Aielo de Malferit, donde se proyecta la planta de biometanización.

Sergio Gómez

Sergio Gómez

La alianza empresarial formada por la valenciana Genia y la multinacional Enagás proyecta una gran planta de biometanización con capacidad para transformar 181.300 toneladas de residuos orgánicos no peligrosos en biogás en el polígono industrial dels Serrans de Aielo de Malferit.

El moderno y ambicioso complejo ocuparía cinco parcelas de suelo urbano industrial que suman 21.000 metros cuadrados en la calle dels Treballadors de la Vara de la localidad.

La Conselleria de Medio Ambiente e Infraestructuras acaba de someter a información pública la autorización ambiental integrada solicitada por la promotora, Bioenergia Els Vents, SL, para que puedan registrarse las alegaciones pertinentes.

A la planta se estima que podrían llegar más de una treintena de tipos de materias primas diferentes. Según la muestra representativa que aparece recogida en el estudio de impacto ambiental del proyecto, la instalación trataría cada año hasta 42.500 toneladas de lodos procedentes de estaciones depuradoras de aguas residuales urbanas, 50.000 tn de subproductos de origen animal de categoría 2 y 3 -incluyendo estiércoles o carne descartada por motivos comerciales o defectos de fabricación y envasado- y 15.000 toneladas de naranjas y pulpas, entre otras.

El complejo también recibirá restos vegetales y de frutas y verduras, residuos agrícolas y de fosas sépticas, lodos de lavado y limpieza o productos fertilizantes orgánicos.

La técnica que se empleará para la valorización energética de todos estos materiales en Aielo será la digestión anaerobia de residuos para la producción de biogás, que a su vez será tratado y acondicionado con el propósito de poder ser inyectado como biometano a la red de gas natural.

Los artífices de la inversión destacan los beneficios y ventajas económicas y medioambientales de sustituir los combustibles fósiles por un fuente de energía renovable y autóctona, al ofrecer una "forma eficiente de gestionar y aprovechar los residuos orgánicos" para evitar que acaben en vertederos a tiempo que se promueve la economía circular y se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero.

La producción generará un resto de 37.424 toneladas al año de digestato sólido que podrían reciclarse como fertilizantes o como abono para el campo

La planta de digestión anaerobia producirá 21,2 millones de metros cúbicos de biogás al año y 12,6 millones de m3 de biometano. El proceso también generará un resto de 219.088 toneladas anuales de digestato, de las cuales 181.664 tn conformarán una fracción líquida que será almacenada en un depósito y tendrá que ser extraída por un gestor autorizado. También habrá una fracción sólida de 37.424 toneladas al año que podrá tener diferentes salidas, por ejemplo en la agricultura, reciclándose como parte de un fertilizante o mediante su valorización en el campo como abono.

Para el correcto funcionamiento de la instalación y para alcanzar las temperaturas exigidas se hace necesario un aporte de energía térmica, por lo que se implantará una caldera de biomasa de 6 megavatios y otra caldera de respaldo de biogás para autoconsumo de 6 mw que solo funcionará en caso de emergencia.

Tres alternativas descartadas en Agullent y Ontinyent

El estudio de impacto ambiental analiza hasta cuatro alternativas de ubicación distintas en las localidades vecinas de Agullent y Ontinyent para acabar decantándose por el emplazamiento del polígono de Aielo como solución más viable técnicamente debido a su proximidad al punto de inyección de biometano en la red gasista y a su buena comunicación junto a la autovía del Mediterráneo o A-7.

El estudio aportado por la firma concluye que el complejo no supondrá impactos significativos sobre el medio ambiente ni ocasionará ninguna alteración significativa de los valores ambientales de la zona de implantación siempre y cuando se cumplan una serie de medidas ambientales propuestas para minimizar los riesgos.

El estudio de impacto ambiental destaca la importancia del biometano como solución alternativa a otras fuentes más contaminantes y para evitar que los residuos acaben en vertederos

El informe pone el foco en la importancia del biometano como solución sostenible a los residuos orgánicos, al favorecer su gestión eficiente y evitar su vertido en los saturados vertederos. También destaca la reducción de la dependencia energética de otras fuentes más contaminantes y el crecimiento económico de la zona de implantación por el empleo directo generado en la actividad industrial, eléctrica y de obra civil de las instalaciones.

A la espera de reunir todos los permisos de las administraciones, los promotores contemplan la puesta en marcha de la planta de biometanización en un plazo de 34 semanas a contar desde el inicio de la fase de tramitación del proyecto.  

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