Sanvíctor se convierte en el segundo presidente de la Mancomunitat de la Vall en 7 meses

El alcalde de Alfarrasí pretende «solventar» la situación de «desconfianza, descoordinación e inactividad» de este organismo municipalista

Ismael Sanvíctor, en una imagen de archivo.

Ismael Sanvíctor, en una imagen de archivo. / Levante-EMV

El alcalde de Alfarrasí, Ismael Sanvíctor, fue elegido ayer como nuevo presidente de la Mancomunitat de la Vall d'Albaida, tras casi tres meses desde la salida de su antecesor, Alejandro Quilis, por una moción de censura que lo destituyó de su cargo como alcalde de Albaida y, por tanto, también de sus funciones en la Mancomunitat.

El nombramiento de Sanvíctor ha sido posible por mayoría simple, con el voto favorable de los populares (su partido) y de Som Terrateig. El PSPV, Compromís y Ens Uneix se abstuvieron.

«El nuevo gobierno comarcal tiene que negociarse los próximos días. Esta semana no será posible, pero sí la que viene o la otra», explica el nuevo presidente a Levante-EMV. «Nos reuniremos con todos los partidos, mayoritarios y minoritarios y el punto de partida de estos encuentros no será un tema de colores políticos, sino municipalista. Hablaremos sobre las delegaciones de responsabilidades para ver hasta dónde puede asumir cada partido», comenta.

«Hemos perdido siete meses que nos hacían mucha falta»

Ismael Sanvíctor

— Alcalde de Alfarrasí y presidente de la Mancomunitat de la Vall d'Albaida

Sanvíctor afirma que los tres meses sin presidente para la Mancomunitat «han supuesto un desastre y han desembocado en una situación de desconfianza, descoordinación e inactividad que queremos solventar». Sobre la destitución de Quilis y la posterior preparación de la nueva elección, sostiene: «Hemos perdido siete meses que nos hacían mucha falta».

Para esta legislatura, se ha fijado tres objetivos principales. El primero, trabajar en la «muy deteriorada situación financiera». En este sentido, menciona a los proveedores de servicios de la Mancomunitat: «Los empleados no tienen ninguna culpa de las cosas que pasan en la Mancomunitat. Este tema no puede revocarlos. Los empleados no se sienten apoyados por sus dirigentes políticos y estaban todos muy nerviosos».

Por otro lado, pretende «solventar la descoordinación que hay entre la Mancomunitat y los ayuntamientos de cada pueblo porque parece que la única relación es cuando viene la factura». Hace hincapié en las necesidades de los pueblos más pequeños: «Tenemos que escuchar a los pueblos pequeños, los recursos de la Mancomunitat tienen que estar enfocados a esa prestación de servicios porque los grandes tienen más infraestructuras, pero los pequeños no tienen opción».

Asimismo, también subraya la licitación del contrato de recogida de residuos, que venció en 2022, y otros aspectos administrativos: «No hay bases, no se ha hecho nada, no tenemos los estatutos adaptados a la nueva normativa de la Ley de Mancomunidades de la Comunitat Valenciana».

Sanvíctor se convirtió en alcalde de Alfarrasí el año pasado. En julio, se subió el sueldo un 33 % (hasta 30.000 euros) por su «dedicación parcial». Respecto a esta localidad, expresa: «Como pueblo pequeño que es, las ayudas que recibirá de la Mancomunitat serán importantes. Pero no habrá distinción o tracto diferente por ser yo de allí, el trato tiene que ser igual para todos porque es cuestión de municipalismo». Así, admite que es «novato en política», pero que ostentar tanto la alcaldía como la presidencia de la Mancomunitat le hace sentir «mucho orgullo personal y cariño».

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