A la venta por un millón un palacio de Xàtiva del s. XVI subastado al 10% de su valor

Durante décadas fue el hogar de acaudalados mercaderes, terratenientes y capellanes vinculados a algunas de las familias más poderosas de Xàtiva. Los elementos renacentistas que todavía se conservan en su fachada remiten a tiempos pretéritos en los que la plaza de Santa Tecla, situada en pleno corazón del casco antiguo, se erigía en uno de los ejes con más solera de la ciudad.

Ahora, la gran casa con portada de piedra que el historiador Carlos Sarthou vinculó erroneámente al conde de Olocau se vende por cerca de 1 millón de euros en distintos portales inmobiliarios que sugieren la posibilidad de transformarla en apartamentos vacacionales. 

Según la documentación catastral, el inmueble ocupa una superficie construida de casi 1.000 metros cuadrados repartida en cuatro plantas, con varias zonas de vivienda y almacén y un ascesor. En su fachada destaca la cartela manierista de la ventana del entresuelo, así como la enorme puerta, también de estilo manierista y diseñada a imitación de la proyectada por Giacomo Barozzi da Vignola en el palacio de los Farnesio en Caprarola, aunque habría sido instalada en el siglo XIX. 

La casa fue objeto de una subasta judicial en febrero de 2021 como consecuencia de una deuda reclamada a los anteriores propietarios por un importe de 31.131 euros. El valor de la subasta se tasó en 1,22 millones de euros, aunque la mejor puja fue de 122.020 euros, una cuantía equivalente al 10 % del precio inicial. 

El edificio se adquirió para ponerlo a la venta. El grupo inmobiliario Conecta lo ofrece por 997.000 euros. El anuncio precisa que en el interior de la finca se encuentran varios pisos individuales, «con muchas posibilidades de reforma, ideal para inversores que quieran rehabilitar la finca, respetando su encanto de finales del siglo XIX y convertirla en un coqueto hotel o apartamentos vacacionalespor su entorno rural». 

En su reciente trabajo «Arquitectura civil en Xàtiva», el arquitecto y doctor en Historia del Arte Pablo Camarasa sitúa la construcción de la casa a finales del siglo XVI «como muy pronto», dado que la planta baja «cuenta con dos huecos, la puerta y una ventana del entresuelo que todavía podría ser la original, puesto que es renacentista». En el siglo XVIII se produjo una remodelación de la fachada con la que se incorporaron tres balcones de forja. 

A principios del siglo XX el edificio fue utilizado como caja de reclutas, perdiendo por un tiempo sus funciones de espacio de residencia familiar que tiempo después recuperaría hasta hace poco.

Historia de linajes

Aunque Carlos Sarthou señaló en su «Guía Heráldica» que el inmueble pertenecía al conde de Olocau y marqués de Llanera, el historiador MarianoGonzález Baldoví refuta esta hipótesis con abudantes datos en su reciente «Diplomatari inèdit de Xàtiva».

El inmueble fue propiedad del noble Joan de Pròxita, capitán del ejército del archiduque Carlos

La investigación sobre los linajes de la ciudad da cuenta de que la casa perteneció sucesivamente al mercader Martí deSant Martí, a Gaspar de la Tonda, al también mercader Jaume de València, a su nieto Jaume de Pròxita y al hijo de este, Joan de Pròxita, noble y capitán del ejercito austracista de Nebot durante la Guerra de Sucesión. Pròxita participó en la entrada del Archiduque Carlos en Madrid en 1706, poco antes de morir. Sus herederos vendieron en 1707 la casa a la viuda del mercader Pere Mora.

El escudo ligado a los Pròxita que en ese momento adornaba el inmueble ahora se encuentra en el huerto de la casa Cerdà o Fourrat de la calle Canònigo Cebrià, contigua a Santa Tecla. En su estudio, González Baldoví sugiere que el caserón de los Pròxita pudo haberese dividido en dos propiedades y edificios en el siglo XIX, abriendo puerta e ingreso nuevo por la plaza y segregando la primera casa de la calle Canónigo Cebrián, que alberga un artesonado del siglo XVI o XVII. 

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