El abuelo de la niña retenida en Ontinyent pide ayuda: «Nadie me atiende»

Rafael Reginfo García reside en Torrent y no sabe nada de su nieta desde hace ocho años: «La vi nada más nacer y luego su madre y ella se fueron»

La pequeña tiene los dos apellidos maternos

El abuelo de la menor retenida en Ontinyent pide auxilio: "Quiero que me conozca"

Loyola Pérez de Villegas

La noticia ha saltado a la luz esta semana. Y el barrio de la Vila de Ontinyent está siendo foco de la actualidad tras una amplia operación policial en la que había implicada una menor, retenida por su padre en una casa okupada. Poco a poco, los detalles de lo que ha ocurrido se van conociendo. Se dibuja un drama familiar con muchos actores. Y factores. Sin embargo, aún quedan muchas incógnitas por despejar. 

Ayer, el abuelo materno de la pequeña de ocho años de edad atendió a Levante-EMV y lanzó un SOS demandando ayuda: «Nadie me atiende, nadie me dice nada. Me he enterado de lo que está pasando por los medios. He llamado a Servicios Sociales, a la Guardia Civil, al hospital... no sé nada de mi nieta». 

 Rafael Reginfo García, de 68 años de edad, habló ayer con este diario y reconoció que lleva ocho años sin ver a la pequeña:«Mi hija le dio los dos apellidos como madre soltera y luego se fue a Ontinyent. No hemos sabido nada más. La vimos nada más nacer, pero poco más, la verdad.». 

La historia que narra el abuelo materno dibuja una clara falta de relación entre las familias. La madre de la pequeña falleció hace dos meses, en febrero. Según el relato aportado por la Policía, el padre biológico se la llevó para evitar su ingreso en un centro de menores. «Se encontraba oculta, desorientada, desnutrida, con evidentes síntomas de frío y falta de higiene, presentando lesiones antiguas en alguna parte de su cuerpo», expone la información aportada por la Policía Nacional. Su tutela pertenece a los Servicios Sociales de la Generalitat.

Así fue la operación para rescatar a una menor en el barrio la Vila de Ontinyent

Policía Nacional

«He visto noticias en las que dicen que no hay ningún familiar ya. Y eso no es así. Me he puesto en contacto con Servicios Sociales, con la Guardia Civil, con la Policía, con el hospital o el Ayuntamiento... nadie me dice nada. Mi hija se fue y no supimos nada más de ella, le perdimos la pista hasta que nos enteramos de que falleció en febrero», relató ayer el abuelo materno. «Creo que mi hija vivía con ese hombre. Su madre está en una residencia de Ontinyent. Quiero que mi nieta me conozca, que sepa que tiene un abuelo», lamentó.

La información aportada por Rafael Reginfo confirma que la madre y su niña han vivido durante ocho años en Ontinyent.

Vivienda okupada

Aunque algunas informaciones publicadas estos días apuntaban a que la vivienda en la que fue hallada la menor era propiedad del Ayuntamiento, fuentes del consistorio desmintieron ayer a este diario esta situación. La casa está situada en un callejón sin salida emplazado en el barrio histórico de la Vila, su fachada es de color azul y ayer su acceso estaba cerrado con una cadena y un candado. Lo cierto es que presentaba un mejor acceso que otras viviendas cercanas. Incluso en una de las fachadas del callejón se puede observar que hay una cámara de seguridad instalada. 

Callejón junto la Placeta del Pinyó del barrio de la Vila, donde está la vivienda, ayer.

Callejón junto la Placeta del Pinyó del barrio de la Vila, donde está la vivienda, ayer. / Perales Iborra

Los vecinos explicaron que sí conocían al padre. Otras tres personas de la familia fueron detenidas. El barrio de la Vila de Ontinyent es la parte más histórica del casco urbano. Está poblado por viviendas que necesitan rehabilitación, una situación compartida por otras ciudades similares.

La menor estaba escolarizada en un colegio de Ontinyent

Vecinos de la Vila consultados por este diario explicaron que la pequeña retenida por el padre ha estado escolarizado en el colegio la Milagrosa, emplazado en el barrio de la Vila, ubicado en una zona bastante cercana a la casa a la que entró la Policía. Algunos testimonios apuntan a que la menor «iba arreglada» e interactuaba con los niños de su clase sin problema. En lo que sí coinciden la mayoría de residentes del barrio consultados es en el hecho de que no han visto a la señora mayor que vivía en la vivienda que fue asaltada por la policía el 6 de abril.