El Instituto Valenciano de Conservación y Restauración (IVC+R), de la Conselleria de Educación, Investigación, Cultura y Deporte ha iniciado la restauración del Retablo de los gozos de la Virgen, una pieza del siglo XVI, atribuida al círculo de Nicolás Falcó, que se encuentra ubicado en la Casa-Museo Benlliure.
La obra, que fue trasladada ayer desde la casa museo en la calle Blanquerías hasta la sede del instituto, presentaba importantes daños propios del paso del tiempo —como suciedad y pintura escamada—, señaló a Levante-EMV la subdirectora del IVC+R, Gemma Contreras. El estado de conservación de la obra presenta un alto nivel de degradación, con importantes alteraciones y deterioros, que ponen en peligro su perdurabilidad en el tiempo; además, desde el instituto de restauración se han observado antiguas intervenciones en la obra, que requieren ser revisadas y tratadas bajo los criterios actuales de una restauración científica, de ahí que se efectuarán toda una serie de estudios analíticos previos a esta restauración, avanzó.
Decorado en las obras del pintor
Según explicó Contreras, el retablo fue adquirido en 1896 por el pintor José Benlliure al anticuario y coleccionista Francisco Enrich, y desde 1902 se encuentra ubicado en el muro este del estudio del pintor en su casa museo y ha formado parte de la decorado de algunas de sus pinturas, como el retrato que hizo a su hija María.
Contreras destacó el especial valor de este retablo —que se haya en el quicio de la transición de la pintura gótica a la renacentista, y cuya cronología estaría en torno al 1500— ya que se conserva entero. Al respecto destacó que posiblemente sea el único de la época que se conserve completo en Valencia. La pieza será restaurada por cuatro miembros del instituto de recuperación artística —dos de pintura y dos doradores— durante seis meses, avanzó Contreras, quien señaló que, una vez finalizada su restauración, volverá a su lugar de origen: el muro este del estudio del pintor.
Uno de los misterios de la obra, como informó Contreras, es su procedencia inicial, aunque «podría haber llegado de cualquier capilla», señaló.
Por su parte, la directora general de Cultura y Patrimonio, Carmen Amoraga, recordó que el instituto lleva años interesado en restaurar la pieza —desde 2013, aclaró Contreras—, pero no ha sido hasta ahora cuando han llegado a un acuerdo con el ayuntamiento, administración que gestiona la casa del pintor. La directora general hizo hincapié en la «importancia de la colaboración institucional para llegar a este acuerdo».
El retablo está dedicado a los siete gozos de la vida de la Virgen, que aparecen representados en las calles laterales. En la izquierda, y de arriba a bajo, se encuentran las escenas de la Anunciación, la Natividad, y la Epifanía; en la derecha, en idéntica disposición, se encuentran las escenas de la Resurrección, la Ascensión y Pentecostés. En la tabla central se encuentra la Virgen con el Niño entronizada y rodeada de ángeles, y en la parte superior el Tránsito de la Virgen. En la predela se sitúa en el centro Cristo como varón de Dolores, y a los lados, la representación de santa Lucía, santa Bárbara, santa Quiteria y san Sebastián.
Una inversión de 17.500 euros
El coste de la rehabilitación del retablo está estimado en 17.500 euros que será sufragado íntegramente por el IVC+R.
«Es nuestra obligación preservar nuestro patrimonio para que esté disponible para los valencianos y valencianas, así como para el visitante», dijo Amoraga.
