Cuando las luces del 'Grand Chapiteau' se apagan, el negro invade la escena y el público de 'Kooza' descubre a un 'clown' desorientado sobre las tablas. Porque este espectáculo de Cirque du Soleil diseñado por David Shiner, un antiguo payaso de la compañía canadiense cuyo espíritu recupera la esencia del circo clásico.

La intimidad en el interior de la carpa juega a favor de un espectáculo que baila de la mano del imaginario de los asistentes. 'Kooza' recupera los orígenes del Cirque, bajo el icónico Grand Chapiteau (la Gran Carpa), con una visión perfecta desde cualquier ángulo y una representación de corte tradicional en el que la compañía aúna el arte de los payasos con las acrobacias de altura.

Kooza se aleja de los grandes despliegues técnicos que imperan en los espectáculos actuales y ofrece al público una representación profunda en el que el circo recupera su espíritu dramático en el sentido más estricto. Música en directo, humor sencillo y cabriolas bastan en esta producción en la que la escena respira al ritmo de las actuaciones.

'Kooza' cuenta con el sello inequívoco de Cirque du Soleil. Para los no iniciados: infinidad de trajes diseñados ex profeso para el espectáculo con la delicadeza artesanal del equipo de modistas de la compañía, una puesta en escena cuidada minuciosamente repleta de trampantojos que juegan con el espectador y unas performances acrobáticas que desafían a la gravedad a golpe de ensayos e interpretados por deportistas de élite.

'Kooza' es un teatro repleto de números clown que roban la sonrisa de un público que reconoce en los personajes la ingeniudad que el tiempo entierra en los adultos. La inocencia del personaje que explora el viaje hacia el autodescubrimiento acompaña al espectador desde el inicio hasta la liberación final en una puesta en escena inspirada en la naturaleza tras la que se esconde un club de jazz con toques de Bollywood.

El circo tradicional también es adrenalina y tensión. 'Kooza' combina ambos atributos y logra que el espectador contenga la respiración ante los intrépidos equilibrios ejecutados con una maestría impecable. Números como la Silla China, en la que Deng Bo-Yao mantiene el equilibrio a varios metros de altura; o la Rueda de la Muerte, una enorme estructura giratoria en la que Angelo Rodríguez y Junior Espinoza aceleran ante los ojos incrédulos de los asistentes que observan los cuerpos de los artistas saltar sobre la plataforma, aceleran el pulso del público.

Cirque du Soleil estrena hoy un espectáculo que supone el regreso de la gran factoría circense a València, donde hace ocho años que no se levanta la Gran Carpa azul y amarilla. La compañía inicia en la capital del Turia su gira española que terminará en Sevilla el próximo año y avisa a rezagados: no hay posibilidad de prórroga en un tour calculado al milímetro. 'Kooza' se puede ver hasta el próximo 14 de julio junto al Tinglado número 4 de La Marina de València. Anoche realizó el último ensayo general al que acudieron oenegés y medios de comunicación.

Los 50 acróbatas, cantantes, actores y músicos que suben al escenario esta noche crean un espectáculo colorido que se descubre como una caja de juguetes en la que el inocente clown y el público valenciano disfrutarán del rendimiento humano en todo su esplendor, pero también en toda su fragilidad.