¿Cómo es la imagen que ha creado para València Capital del Diseño?

Es una imagen que pretende no caducar porque está basada en la geometría, que es moderna desde la Bauhaus, desde hace casi 100 años.

Supongo que uno de los temores de un diseñador es que su trabajo pase de moda.

Más que eso, el diseñador se preocupa por que su diseño sea útil durante el tiempo necesario. Un cartel es algo que te puedes permitir el lujo de hacer según las tendencias del momento porque está previsto que caduque, pero este no es el caso.

¿Cómo fue el encargo para la capitalidad?

Propuse que el dossier llevara un avance de la identidad del evento. Se maquetó no solo como libro, sino que sirvió para presentar una estética de la candidatura y del proyecto.

¿Cuánto tarda en realizar un trabajo de este tipo?

A veces meses, pero cuando surge la forma final sale en menos tiempo. El proceso previo es más largo: vas probando, buscando debilidades... Es un proceso, más que de dibujar, de seleccionar y tomar decisiones. Llegas a algo aparentemente muy simple pero que ha costado mucho de conseguir.

Imagino que se siente especialmente orgulloso de este trabajo.

Sí, pero cuando empecé con él no pensé en esta trascedencia porque era hipotético y vas más relajado, pero con el tiempo te das cuenta de lo que representa y de la importancia que tiene.

¿Qué espera de 2022?

Que, de una vez por todas, nos creamos los valencianos que somos una potencia en diseño. Espero que esta idea se consolide más allá de lo bien que nos lo pasemos y las cosas bonitas que pasen en 2022.

¿Cómo diría que es el diseño valenciano?

El diseño como cuestión cultural está vinculado al tiempo y lugar en el que se produce, al territorio, pero esto del lugar es algo cada vez menos importante por la globalización. Los referentes vienen de todos sitios, aunque el diseño está muy ligado a la artesanía local. Más que pensar que el diseño valenciano es de una forma estéticamente, creo que el diseño valenciano es bueno y tiene que ver con el desarrollo de la industria.

¿Cuáles son sus referentes?

Soy un apasionado de la gráfica de la época de la República porque fue un tiempo glorioso para el diseño y la ilustración. Los referentes están más allá del mundo del diseño. Nos nutrimos de cualquier cosa que tengamos alrededor: libros, música, espectáculos... En cada proyecto la inspiración suele venir por el contexto de cada trabajo. Buscamos que las inspiraciones sean diversas y variables. No buscamos un estilo, casi al contrario.

¿En qué tipo de trabajo está más cómodo?

Estoy muy agusto con la imagen de eventos culturales. He hecho proyectos para exposiciones de museos, festivales de cine,...

¿Alguno del que esté especialmente orgulloso?

Muchos. Por destacar alguno, este de la capitalidad, el del centenario de Renau o el cartel de Fallas de 2016, por ejemplo.