Piero Pretti: "El sentido del honor es el mismo en todas partes, en mi tierra, España o América"

Tenor y protagonista de «Ernani» en Les Arts. Desde el miércoles, el tenor italiano será la voz y cuerpo de Ernani, el noble proscrito y protagonista de la ópera homónima de Giuseppe Verdi. Enamorado del autor de «La Traviata», asegura que se ha propuesto cantar tanto repertorio verdiano como le sea posible.

Piero Pretti.

Piero Pretti. / Germán Caballero

Begoña Jorques

Begoña Jorques

La trayectoria del tenor italiano Piero Pretti cuenta con haber cantado en los principales teatros de ópera de todo el mundo y ser una de las voces que mejor conoce a Giuseppe Verdi. Del compositor italiano lleva cantadas la mitad de sus óperas. El miércoles regresa a Les Arts con «Ernani», en la que interpreta a su protagonista, un personaje que ha estudiado durante 15 años y que no se atrevió a debutar hasta 2020.

¿Cómo es el personaje que interpreta? 

Es un personaje fascinante por su vehemencia, por su fuerza y fe en los sentimientos que lo guían, y por su sentido del honor. Es un idealista, un buen tipo. Como un Robin Hood que toma las preocupaciones del pueblo como propias, incluso siendo un caballero noble.

¿Cómo se mete en un personaje que ‘a priori’ nada tiene que ver con usted?

¿Quién lo dice? (ríe) Bromas aparte, obviamente hay que estudiar el libreto y te tengo que decir que he representado la mitad de las óperas de Verdi (las interpretadas). Así que empiezo a tener cierta confianza con el modo de comunicarse. Sin embargo, siempre hay algo que aprender, pero estudiando la partitura y el libreto encuentras las puertas de entrada para poder hacer un papel de este tipo. En todo caso, para cualquier personaje, el proceso es el mismo. Además, toda información adicional solo puede enriquecer tu visión: cada discusión, cada conversación con el director de escena o con el director musical, pero también con cualquier otra persona con la que hables del tema. Siempre se agregan elementos para reflexionar en un crecimiento y desarrollo del personaje, que no tiene fin. 

¿Tiene algo en común con el personaje de Ernani?

Soy sardo y en mi tierra sigue arraigado cierto sentido del honor; además, también tuvimos alguna figura parecida de un noble que tuvo que entregarse al bandolerismo por una falsa acusación. De todos modos, creo que el honor es igual en todas partes, en mi tierra, España o América. Ciertamente creo en el amor y también en la honestidad, aunque para un actor cantante no creo que sea necesario tener que parecerse a los papeles a interpretar.

¿Qué supone Verdi para usted?

Verdi es un referente en mi vida, tanto desde el punto de vista como cantante que como ser humano. Me prometí en su día intentar cantar la mayor cantidad de papeles verdianos posibles; si no me equivoco llevo interpretada, más o menos, la mitad de su producción. Verdi me enseñó a cantar, a dar vida a la palabra, a estar en el escenario y a reflexionar sobre los grandes temas de la vida. Verdi es un padre que me guía hoy con sus obras.

¿En qué roles se siente más cómodo en la actualidad?

Diría que Ernani es uno de ellos, pero me encanta interpretar óperas como «Un Ballo in Maschera», pero también «Rigoletto». Hace poco debuté en forma de concierto con la radio de Mónaco «I Lombardi alla prima crociata», y espero poder ponerlos en escena pronto.

¿Qué roles le gustaría cantar en el futuro?

¿Además de roles verdianos? Tengo un proyecto de cantar «Mefistofele», de Boito, que tengo muchas ganas de cantar; «Aida», que hace tiempo que me tocaría debutar y tengo ganas de llevarla a cabo, y tengo muchas peticiones insistentes de un tal Puccini, como de mi queridísima «Boheme», que espero cantar en un futuro inmediato. 

¿Cómo está siendo el trabajo en el Palau de Les Arts?

Maravilloso. Hay un gran equipo atento y profesional y disponible para cualquiera de nuestras necesidades. Realmente es un gran placer y un honor volver aquí.

¿Cómo se prepara antes de salir al escenario, tiene algún ritual? 

Desde que inicié mi carrera, sin duda, estudio todos los días… Si la ópera es a las 19 horas, a las cinco estoy ya en el teatro para repasar, calentar la voz, preparar mi cuerpo para cantar y concentrarme. Pruebo algunos pasajes, bebo mucha agua y luego salgo a cantar.

¿Alguna vez se ha quedado en blanco en el escenario?

¡Sí, por supuesto! Si eso ocurre te toca emplear la imaginación y tirar de sinónimos, por eso es tan importante la figura del apuntador que, sin embargo, está desapareciendo en muchos teatros, y eso es un error.

«Ernani» no es una de las óperas más representadas de Verdi de que quien, sin embargo, el gran público sí conoce gran parte de su repertorio. La ‘obligación’ de los programadores suele chocar con el interés de llenar salas.

Absolutamente, pero, como dices, es su obligación. La mayoría de teatros de todo el mundo tienen financiación pública, pero otros se sostienen únicamente con dinero privado. Es comprensible que busquen la manera de mantener la estructura. Siempre es más fácil vender con «Turandot» que con «Juana de Arco».

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