Viaje en el tiempo a través del sonido

Las Naves expone más de un centenar de piezas desde el siglo XVIII que recorren la historia de los reproductores

Las Naves expone más de un centenar de piezas desde el siglo XVIII que recorren la historia de los reproductores

Las Naves expone más de un centenar de piezas desde el siglo XVIII que recorren la historia de los reproductores / Levante-EMV

Begoña Jorques

Begoña Jorques

En tiempos donde prima lo digital, Las Naves plantea un viaje al pasado a través del sonido. La exposición «Sono·Art, historia de los reproductores sonoros y audio-arte» reúne unas 140 piezas (entre aparatos y soportes y accesorios), que hacen un recorrido desde el presente -la era digital- hacia el pasado -la era analógica-. La muestra exhibe aparatos de reproducción y grabación sonora del siglo XXI como iPods o tablets; el célebre gramófono con el perro Nipper, de principios del siglo XX; organillos y fonógrafos del XIX; o aparatos históricos como cajas de música del siglo XVIII. La pieza más antigua que exhibe la muestra es una caja de música francesa de 1790. Y sí, funciona perfectamente.

Sono·lab, el laboratorio de investigación sonora de Las Naves, impulsa esta exposición que surgió de un encuentro con Domingo Fragiel Tremps, coleccionista privado de aparatos reproductores sonoros antiguos junto a Carlos Javier Ramos Darías, explica Gilles Martín, comisario de la muestra y responsable de Sono·lab. «Tienen una de las colecciones más importantes de España con decenas de aparatos y estaban dispuestos a ceder piezas ya que tiene afán en divulgar y enseñar sus piezas al público como patrimonio histórico», señala Martín.

Explica a Levante-EMV que «si podía disponer de estas piezas, que son las más difíciles de encontrar, era factible plantear una exposición que consistiera en un viaje temporal por la historia de los reproductores sonoros, desde el presente, nuestra era digital, hasta las cajas de música de finales del siglo XVIII, pasando por los vinilos, casetes, gramófonos, fonógrafos... con piezas físicas de todas las épocas». Además, la exposición cuenta con una instalación interactiva que captura la silueta del usuario y la proyecta: usando los brazos y las manos el usuario puede reproducir un sonido y modificarlo moviendo las manos. «Conceptualmente es un posible futuro de la reproducción sonora. Pasamos de activar dispositivos con la voz a activarlos sólo con el cuerpo», señala Gilles Martín.

El comisario adelanta que el público que visite la exposición, que estará abierta hasta el 28 de agosto, «va a aprender la historia de los reproductores sonoros. Desde sus inicios con las cajas de música del siglo XVIII hasta el presente de la era digital, pasando por todas las épocas e invenciones importantes de la humanidad. Fonógrafo, gramófono, casete, vinilo, cedé,... viendo un aparato de cada tipo presente físicamente en la exposición. Y los miércoles del mes de julio a las 19 horas hay visitas guiadas con activación de los aparatos más antiguos», recuerda.

Pero esta no es solo una exposición para nostálgicos. Los más jóvenes también son bienvenido a su recorrido. De hecho, añade, Martín, «se sorprenden con la variedad de aparatos anteriores a la era digital y se emocionan al escuchar a los más antiguos, como los fonógrafos. La instalación interactiva, por su carácter lúdico y vivo con colores, les encanta», concluye.

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