"Han tenido que pasar 50 años para que València acoja una gran exposición de Nino Bravo"

Una fotografía con la palabra "saludos", escrita a mano por el propio Nino Bravo, recibe a los visitantes que acuden a la exposición del Ateneo Mercantil de València, que se podrá visitar hasta el próximo 29 de octubre y que homenajea al artista de Aielo de Malferit, que falleció hace 50 años y que coincide, además, con la declaración del año Nino Bravo por parte de la Generalitat Valenciana.

A lo largo de la muestra, que se divide en siete ejes temáticos, los presentes pueden conocer en profundidad la faceta artística y más personal del artista valenciano gracias a objetos cedidos por coleccionistas y familiares del cantante, además de los propios objetos que se encuentran en el museo dedicado al artista y que está ubicado en su localidad natal.

Un sello de Nino Bravo para las cartas amarillas (y para las otras, también)

"Al entrar en la exposición, nos encontramos con la parte más trágica, para impactar al visitante", señala el comisario de la exposición y biógrafo del artista, Darío Ledesma. Así, a lo largo de la primera vitrina, se pueden leer algunas noticias, tanto nacionales como internacionales, que anuncian la muerte del cantante por un accidente de tráfico.

Tras las primeras trágicas noticias, se pueden observar algunos acontecimientos sociales que rodearon su vida como su boda o el nacimiento de sus hijas a través de fotografías cedidas por la propia familia. Por otra parte, se puede encontrar una discografía muy completa de muchos países, algunos de los trajes que llevaba, como el famoso mono negro con el cinturón con las iniciales NB, u objetos personales que hace poco descubrió la familia como el bolso marrón que le acompañaba en sus giras o la televisión portátil que cargaba para entretenerse entre actuación y actuación. Como anécdota, se expone uno de sus discos, en los que la imagen de la portada pertenece a Barry Ryan.

El día en el que murió Nino Bravo

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Sus micrófonos

Sin duda, dos de los objetos que más llaman la atención son el micrófono con el que artista actuó por última vez en el programa "Tarde para todos", en TVE, donde interpretó uno de sus temas más conocidos "Un beso y una flor", el micrófono que llevaba en todos sus conciertos, la tele que le acompañaba en todas sus giras o la vara de mando que recibió el 14 de marzo de 1973 en su última actuación en València.

Por otra parte, los asistentes podrán ver por primera vez un videoclip en color realizado con fotografías inéditas procedentes de un cortometraje rodado en agosto de 1971, en distintas locaciones de Madrid, bajo la dirección del cineasta Eduardo Martín. Este permaneció inédito casi 50 años hasta que fue encontrado por la familia del artista en 2022, por lo que se reproduce por primera vez en la muestra.

El día en el que Nino Bravo murió

El comisario de la exposición reivindica que se trata de "la muestra más importante que ha llegado a la ciudad para celebrar su legado y su obra". En sus palabras, "su figura en los 80 estuvo olvidada y en los 90 la gente lo volvió a descubrir". Este crecimiento se ha visto favorecido por Internet, ya que el acceso es más sencillo y, además, llegan materiales de distintas partes. "Hay un mercado de segunda mano de objetos de Nino Bravo con precios muy importantes. Hay pujas para hacerse con este objetos. No se ha sabido ver en València esa dimensión", lamenta.

Producciones artísticas

Nino Bravo también quiso fomentar el empleo y el talento en su tierra. Concretamente, fue uno de los primeros artistas a nivel nacional que desarrolló íntegramente su carrera desde València. En junio de 1971, cansado del manejo de su carrera creó su propia oficina de representación "Brani" lo que le permitió tener un mayor control sobre su trayectoria, organizar sus giras por España y Latinoamérica para promocionar sus discos y ayudar a los artistas de la tierra. En este sentido, produjo el disco del grupo "Humo", el cual el propio artista, no pudo llegar a escuchar, ya que falleció. Sin embargo, como ha explicado el comisario, "la viuda luchó para que saliese al mercado".

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"Me ponía sus trajes"

Durante la inauguración, también ha estado presente su hija Amparo Ferri, quien ha recalcado la importancia de esta exposición para mantener su legado y ha agradeciedo la implicación de las distintas instituciones. "Han pasado 50 años, pero este año es su año", ha señalado Ferri, quien ha reivindicado que esta exposición ha conllevado un gran trabajo, ya que muchas piezas son delicadas.

 La hija del artista ha recordado algunos momentos de su infancia como cuando utilizaba los trajes, las chaquetas o los chalecos del artista. "Decidimos que todo el mundo lo tenía que ver y deben estar en un sitio público porque Nino Bravo es muy querido y tiene que esar en un sitio donde la gente lo pueda ver". Añade: "La gente ha hecho que Nino Bravo siga aquí. Han tenido que pasar 50 años para que las instituciones reconozcan una figura como la suya, pero más vale tarde que nunca porque era una asignatura que estaba pendiente", ha concluido.