Pablo Verdeguer, tras La Voz: "Mi vida de hace un año no tiene nada que ver con la de ahora, ni yo tampoco"

El ‘albalenc’ Pablo Verdeguer ha sido uno de los finalistas de la última edición de La Voz

Con 19 años, asegura que el ‘talent show’ le ha dado la seguridad necesaria para querer dedicarse a la música y empezar a buscar oportunidades en València

Pablo Verdeguer, en una de las actuaciones en La Voz.

Pablo Verdeguer, en una de las actuaciones en La Voz. / L-EMV

Pablo Verdeguer aún está digiriendo todo lo vivido los últimos meses. Cuenta que ha tenido que tomarse una semana de ‘desconexión’ por la avalancha de mensajes que inundan sus redes sociales desde su paso por La Voz, el talent show televisivo que emite Antena 3.

Fue uno de los finalistas -el único representante del equipo de Pablo López- y quedó tercero en una edición en la que el valenciano destacó desde el primer programa.

A punto de cumplir 20 años y vecino de Albal, Pablo Verdeguer solo se ha llevado elogios en el escenario, sobre todo por el sentimiento y la emotividad que transmite al cantar. Llegó al programa siendo presentado como el chico tímido que cantaba a escondidas y nunca había pisado un escenario.

Ahora, después de haber pasado por batallas, duelos, directos y varias galas hasta la final, asegura que eso ya es pasado. «Mi vida hace un año no tiene nada que ver con la de ahora... ni yo tampoco», asegura. Es de lo primero que habla sobre su paso por el programa. 

«He evolucionado mucho como persona, me ha venido muy bien, lo recomiendo», afirma, al tiempo que explica que lo más importante que ha ganado ha sido «la seguridad»: «empecé temblando y no creía que fuera capaz a dedicarme a esto, por el miedo. De pequeño siempre he sido muy vergonzoso y ahora, todo lo contrario». «Mi carácter en el escenario es distinto: ahora abro los ojos y miro al público», apunta.

Recuerda, sobre todo, el consejo de su coach Pablo López, de cantar y no pensar en nada más, y así lo hicieron él y sus compañeros. «Salimos a cantar como nos gusta, no pensábamos en los millones de personas que nos miraban por la TV, quizás está un poco basado en la inconsciencia, para no notar esa presión», reconoce.

Pero sí la ha vivido al acabarse el concurso, hace apenas dos semanas. «Mucha gente me para por mi pueblo, me dicen que me han votado, y también en otras partes de España; es una pasada que conozcan lo que hacemos», dice. Eso sí, también reconoce que después de la final, estuvo una semana desconectado de las redes sociales: «¡de repente tienes miles de seguidores y un montón de mensajes!».

La cercanía de los cantantes

Para Pablo López, Verdeguer solo tiene buenas palabras. «Como he sido el único finalista de su equipo, la conexión con Pablo desde el principio hasta ahora ha sido lo mejor, porque ha sido muy cercano, tanto dentro como fuera del programa, se implica mucho», asegura el joven.

También ha tenido la oportunidad de conocer a otros cantantes, como David Bisbal, Manuel Carrasco, Jorge de Maldita Nerea o los Morat. «Son todos muy normales y cercanos, y nos hicieron sentir seguros en los escenarios. 

Él sueña con un día llegar a ser igual de famoso. «Ahora mismo estoy pensando a lo grande; a corto plazo me gustaría hacer conciertos locales y darme a conocer en València, sobre todo por el alcance en redes que tengo ahora», explica. Dice que está componiendo sin parar, como nunca lo había hecho antes y con la esperanza de que sean sus futuras canciones, y también «invirtiendo en formación y en tener un buen equipo para dar conciertos».

«Ya tengo un profesor de canto, porque suelo forzar la voz y eso quiero corregirlo para no hacerme daño, y quiero hacer armonía y lenguaje musical», detalla.

«Espero que salgan oportunidades para ir a tocar, sitios para hacer covers, incluso bodas o cumpleaños... y poco a poco ir introduciendo mi música». «Estoy expectante por ver quién podría estar interesado en lo que hago, me gustaría colaborar con gente para hacer música y llevar la universidad a la par», lo que se pueda, dice este estudiante de Ingeniería, fan de Ed Sheeran y James Arthur, que también empezó en un talent show

«Es una experiencia que recomiendo 100 %. Ya no es llegar a la final, solo con las audiciones y las batallas se aprende tanto y también de ti mismo... si te quedas en la habitación, es imposible. Hay muchas sensaciones que se sienten y deben descubrirse en el escenario», asegura el joven, que no tuvo miedo de cantar Abba, Coldplay, Pablo López o Antonio Orozco para los espectadores.

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