Massoni expone sus 70 años de trayectoria artística en el Museo Nacional de la Cerámica

El Museo Nacional de Cerámica y Artes Suntuarias «González Martí» inaugura hoy la muestra más importante del pintor valenciano Luis Massoni hasta el momento. Tras 25 años de ausencia en la ciudad, el artista regresa a su tierra para repasar sus setenta años de trayectoria artística, las distintas etapas evolutivas y los enfoques estéticos de toda su obra, la cual siempre ha estado alejada de modas e ismos. 

La exposición antológica «Luis Massoni. La memoria del arte», que se podrá visitar en el museo de titularidad estatal del Ministerio de Cultura hasta el próximo 16 de junio, ofrece un total de 130 obras seleccionadas por el propio artista y los comisarios Santiago Relanzón y el subdirector de Levante-EMV, Alfons García. 

Toda la muestra se organiza en seis distintos espacios temáticos. Gran parte de las salas se centran en sus retratos, aunque también hay cabida para sus primeras obras, los dibujos de la segunda oleada del realismo mágico y el realismo contemplativo o las pinturas que muestran su vocación más íntima y desconocida. Así, la muestra, recoge 75 obras inéditas para el público valenciano, que ya han sido mostradas anteriormente en Bilbao, Pamplona, Barcelona o Madrid. 

Primeras obras

La vocación de Massoni por el arte fue bastante temprana, ya que su tío abuelo Manuel Benedito se convirtió en una figura trascendental para entender su decisión de dedicar su vida al arte. 

En la propia muestra se pueden observar algunos de los esbozos realizados durante su infancia -el primero que aparece en la exposición lo dibujó con tan sólo siete años- y la primera juventud hasta algunos de los últimos retratos -el último fue creado el pasado mes de febrero-. 

«Lo que más destaco de esta muestra es que aparecen todos los temas y técnicas, por lo que se ve al pintor más secreto, el que no se dedica al encargo», indica el propio Massoni, quien reivindica que «las obras muestran mi compromiso con la vida para capturar lo efímero y, además, reflejan un compromiso social». 

Algunas de estas obras van acompañadas de versos del propio pintor o códigos QR que remiten a algunas de sus explicaciones, ya que, en palabras del propio artista, «se convierten en una especie de necesidad interior para que las pinturas perduren». 

La obra de Massoni destaca por la gran presencia de retratos. Y, sin duda, el más llamativo es el retrato póstumo de Rita Barberá. Para él, ha sido una de las obras más complejas y la cual tuvo que repetir en varias ocasiones. «Decidí que fuera un retrato de su circunstancia y trayectoria. Fue incómodo porque me tuve que basar en varias imágenes», explica. 

Tras varios meses de trabajo, la exposición abre hoy sus puertas al público. «Se ha trabajado mucho en la selección de las obras. En un primer momento, la exposición iba a ser más pequeña, pero vimos la oportunidad de hacer una antología para mostrar todas las técnicas y etapas», concluye Massoni, quien se muestra satisfecho con el resultado. 

Massoni "se retrata" en una antológica en el Museo Nacional de Cerámica

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