Teatro para bebés en València: obras cercanas y sensoriales para fascinar al público infantil

Las propuestas, generalmente para menores de tres años, han dejado de ser extrañas en las programaciones

Buscan, sobre todo, despertar los sentidos y captar la atención en la más tierna infancia y dejan a los menores con la boca abierta, dicen desde las salas

Una de las protagonistas de "Estrelles", de la Caixeta.

Una de las protagonistas de "Estrelles", de la Caixeta. / Levante-EMV

El teatro «para bebés» está cada vez más presente en las salas y escenarios. Lejos de ser una etiqueta, es una manera de ver, sentir y transmitir la artes escénicas, además, literalmente. Las propuestas, dirigidas generalmente para edades entre los 0 y 3 años, buscan sobre todo despertar los sentidos y captar la atención en la más tierna infancia.

València no es ajena a esto, y las programaciones ya dejan ver opciones en este sentido, con un teatro sensorial y de ‘proximidad’, con presencia de las artes plásticas y también de música y danza. Algunas de estas primeras «experiencias escénicas» son apenas con unos pocos meses de edad.

Sònia Alejo, coordinadora de la Trobada de Dramatúrgia per a la Infància i la Joventut que acaba de celebrarse en València, afirma que «ya no es extraño» ver estas propuestas en las programaciones, aunque reconoce que su generalización ha sido «lenta y poco a poco», tanto por motivos sociales como por ciertas «resistencias» en los teatros. En este sentido, apunta que especialmente en los últimos 15 años «ha evolucionado muchísimo la creación para bebés», si bien siempre ha habido compañías —como Horta Teatre—, que han apostado por esto.

Alejo explica que las de bebés se consideran obras ‘de proximidad’ porque son en «grupos muy reducidos» y «no suelen ser en espacios para sentarse, como patios de butacas, sino con el público más cerca del espacio escénico». Además, «generalmente son muy conceptuales, no siempre es una historia, sino que hay una parte muy participativa, con elementos para la vista, el tacto y el oído, y dejando espacio también para la intervención espontánea, porque es muy difícil que los bebés estén quietos y en silencio, y ya se cuenta con que participarán», añade la coordinadora de la Trobada, que este 2024 se ha realizado junto a la asociación internacional Assitej y el Teatre Escalante.

Para la implantación de estas propuestas, Alejo destaca que es muy importante la colaboración de las escoletes, porque muchas veces las piezas se representan en sus aulas o llevan el alumnado a los teatros. También recalca que son obras que requieren «mucho tiempo y perseverancia de los creadores, y un tratamiento muy diferente a la hora de programar, por ejemplo, por los espacios, que siempre se cuidan mucho».

Con las escoletes han contado, precisamente, desde Teatro Off, donde hace apenas una semana han estrenado «Sueños: el osito Rody», una obra en la que hicieron pruebas con los centros de Infantil para ver la respuesta del alumnado. Se trata de una nueva línea de programación que abren y dedican a bebés, y que seguirán la próxima temporada.

«Sueños: el osito Rody» se representa hasta el próximo domingo, y está protagonizada por Yeray Varo (el actor de la aclamada ‘Bruno’) y cuenta la historia de dos hermanos y su peluche.

«Sueños: el osito Rody» de la Sala Off.

«Sueños: el osito Rody» de la Sala Off. / Levante-EMV

Luces, olores y texturas

Pedro Giménez, director de la Sala Off, explica que con esta obra inician la programación de «una serie de representaciones hechas específicamente para bebés, a nivel musical, sensorial y textual», que a partir de septiembre se ampliará. En cuanto a las características, detalla que estas propuestas escénicas suelen ser de corta duración (unos 30 minutos), y en ellas «hay que ir muy despacio, repetir mucho, dedicar tiempo a cada bebé individualmente, acercando los actores a ellos. Los personajes se presentan despacio y la música se repite», afirma. 

En este caso, en Teatro Off se sirven de música, iluminación, olores, formas juegos y texturas para presentar una historia en la que se llegan a ‘tocar’ las nubes. «Trabajamos con actores que se han implicado activamente desde la creación del texto y con niños de guarderías cercanas a la sala. Ha sido maravilloso, pensábamos que tan pequeños se podían desconcentrar, pero se quedan con la boca abierta y no dejan de mirar el espacio escénico. Es muy gratificante y los actores están maravillados», asegura Giménez, sobre esta nueva oferta de la Sala Off Kids, en este caso para menores de cuatro años.

Por otro lado, Teatre Patraix y la compañía la Caixeta también trabajan para los espectadores de edad temprana. Su director José Blasco, explica que «a nivel creativo, es más interesante». Lo dice, también, como creador. «Los textos muchas veces anclan y con esto jugamos más con lo sensorial, los sonidos y lo más visual…». Además, «se desarrolla más la imaginación», añade. «Cuando son tan pequeños, se quedan ‘embobados’, les engancha mucho y responden mucho más a los estímulos», coincide.

"Estrelles", de la Caixeta.

"Estrelles", de la Caixeta. / Levante-EMV

Más allá de eso, apunta que «no se puede olvidar a los adultos, que son quienes acompañan», y asevera que estas obras también gustan a niños y mayores de diferentes edades. «Por muy mayores que quieran hacerse, la inocencia está ahí y también se les atrapa», asegura. Entre sus obras destacadas, la Caixeta tiene «Estrelles», una producción que también se ha visto en Rambleta y otras salas, y que es, precisamente, un repaso de la vida a través de dos hermanas y con las estrellas siempre presentes. A través del movimiento, de bolas de luz y de danza, ambas van pasando por su infancia, su madurez y su vejez mientras las estrellas contemplan sus movimientos, sus juegos, sus alegrías y sus penas.

Entrada al mundo teatral

Donde también apuestan por el público más pequeño dentro del infantil es en el Escalante, con el programa Menut Teatre, que ultima su próxima edición, en la que incluye «Crassh Babies 2.0», una apuesta de la compañía portuguesa We Tum Tum específicamente para bebés desde los tres meses y hasta los cinco años. Será el 25 de mayo en el Teatre Principal de València, con dos funciones que ya tienen las entradas agotadas.

We Tum Tum.

We Tum Tum. / Levante-EMV

Marylène Albentosa, directora y coordinadora artística de Escalante, recuerda que llevan décadas haciendo teatro infantil y juvenil. «Nos interesa mucho trabajar esa franja de edad en concreto, tiene una respuesta muy positiva por parte del público», explica. «Es la primera puerta de entrada al mundo teatral para las familias y los bebés», puntualiza. 

Pero en Escalante no solo se dirigen al público familiar, sino que también trabajan con las escoletes durante todo el curso, de quienes también tienen una «muy buena respuesta». Este teatro «trabaja para estimular desde todos los puntos de vista artísticos con colores, luces, música, movimiento, danza…. Crea un mundo fantástico lleno de estímulos donde a veces los bebés pueden llegar a interactuar y explorar», añade.