Harper tuvo en sus manos la remontada

Jarro de agua fría en La Fonteta. El Valencia Basket no pudo ganar a un rival directo como el Estrella Roja y se complica un poco más su acceso al Top8 de la Euroliga a pesar de que el equipo dio la cara hasta el final para remontar un partido que parecía perdido y que se pudo decidir en el último lanzamiento de Jared Harper, que no entró. Una derrota que duele, pero que llegó también tras un partido en el que faltó mucho acierto en el tiro.

El Valencia Basket mandó en los primeros minutos a pesar de que fue Petrusev quien estrenó el marcador. Hasta cinco tiros libres anotó Jones antes del ecuador del primer cuarto, que con un triple de Puerto, canastas de Radebaugh y Dubljevic y un nuevo tiro libre de Webb III tras una antideportiva, pusieron al Valencia BC 13-10. Pero Petrusev -una pesadilla para los locales- y el extaronja Nedovic dieron la vuelta al marcador hasta cerrar el primer período 19-24, con solo un triple (Josep Puerto) anotado por los locales, que se repartieron los puntos entre ocho jugadores.

Mumbrú tenía que darle una marcha más al equipo y con la entrada de Harper, revolucionó el juego hasta volver a ponerse por delante con un 34-33, tras ocho puntos del base estadounidense y un par de asistencias suyas a Alexander y Jasiel.

Una mínima ventaja para los locales que se esfumó en cuestión de segundos, por medio de un Petrusev que seguía imparable y de un Holland que encadenó dos triples. Jasiel volvía a asumir el rol de líder y cuatro puntos más sumados a un triple de Radebaugh permitieron mantenerse en el partido, aunque de nuevo Petrusev (ya con 16 puntos) desde la línea de tiros libres e Ilic estiraron el marcador hasta el 42-47 al descanso.

El Valencia Basket empezaba a mejorar sus porcentajes de tres, pero tenía que aumentar su intensidad defensiva para tomar el mando del partido y lo entendieron tras el paso por vestuarios, mientras Jones y Pradilla asumían la responsabilidad anotadora hasta llegar a empatar el duelo (53-53).

Pero una vez más, cuando los taronjas recortaban diferencias, los de Ivanovic volvían a abrir una pequeña brecha, siempre por medio de Nedovic y Petrusev. Solo un nuevo triple de Radebaugh y dos tiros libres de Webb III rompieron la sequía anotadora en un momento clave, lo que permitió que el Estrella Roja llegara al último cuarto con tres puntos de ventaja (58-61) tras dos fallos seguidos de Jasiel desde la línea de tiros libres.

Holland y Nedovic volvían a agrandar la diferencia y aunque un triple de Harper volvió a encender La Fonteta poniendo el 62-65 a falta de 6:40, la falta de acierto en el tiro pesaba como una losa para los locales, a pesar de que la mejoría en defensa era evidente en la segunda parte.

Eso sí, Petrusev seguía en modo MVP y tras ocho puntos consecutivos suyos, Mumbrú paró el partido con 63-72 a 2:30 para el final. Un triple de Pradilla y una canasta rápida de Jones les pusieron a cuatro a 2:05 y aunque después llegaron errores de Jones y Prepelic en el tiro, el esloveno anotó después tres tiros libres para poner el 71-72 a falta de 30:09.

Medio minuto interminable

Los visitantes buscaron a Petrusev, pero al final llegó una falta sobre Nedovic y anotó los dos tiros. A 24 segundos, el Valencia BC perdía de tres y Mumbrú pidió tiempo. Jones casi pierde la el balón en la reanudación pero a falta de 17,2, los árbitros les devolvieron la posesión tras revisar las imágenes. El estadounidense anotó rápido de dos en acción individual a falta de menos de 12 segundos. Había que hacer falta rápida y llegó sobre Petrusev, que volvió a anotar sus dos tiros.

Mumbrú gastó su último tiempo muerto en busca del milagro, pero Jones volvió a buscar una rápida canasta de dos en lugar de un triple, para volver a buscar después una falta y esperar algún fallo en los tiros libres. Y llegó el error de Nedovic en el primero. A 4:07, los taronjas tenían posesión para ganar o forzar la prórroga. Sin tiempo, buscaron la velocidad de Harper, que se jugó un triple lejano que repelió el aro. El Valencia Basket nadó para morir en la orilla en un partido en el que casi siempre fue a remolque y sin acierto en el tiro, pero con opciones de ganar hasta el final.