Baloncesto

La lección magistral del 'Chacho' Rodríguez en la Euroliga que demuestra su adicción por ganar

"La sensación de vencer es única y ahora mismo no puedo pensar en otra cosa", dijo el base tinerfeño tras el triunfo contra Olympiacos, al que apaciguó con una brillante dirección de juego

Vincent Poirier y el 'Chacho' Rodríguez celebran una canasta del Real Madrid en el partido contra Olympiacos.

Vincent Poirier y el 'Chacho' Rodríguez celebran una canasta del Real Madrid en el partido contra Olympiacos. / EFE

Denís Iglesias

El Real Madrid de baloncesto es un equipo que se construye desde la base. En concreto, desde sus bases, como demostraron el 'Facu' Campazzo y el 'Chacho' Rodríguez, cuyas actuaciones fueron clave para sofocar el despertar de Olympiacos en la semifinal de la 'final four'. En concreto, el tinerfeño dio una exhibición de temple que demuestra, como en el equipo de fútbol madridista, que los veteranos son fundamentales en las grandes competiciones.

Chus Mateo: "Es una maravilla ver al 'Chacho' a este nivel"

"Es una maravilla ver al 'Chacho' a este nivel, con su cuerpecillo, sacando todo tipo de pases. Nunca ha sido un jugador con un físico extraordinario. Nos da clases en cada partido y es una gozada para mí y todos los compañeros. Estoy encantado con él. Le hemos cuidado bien y se siente muy cómodo en este ambiente de 'final four", comentó Chus Mateo tras la gran actuación del de La Laguna.

Sergio Rodríguez estuvo 14 minutos en cancha ante Olympiacos en los que anotó ocho puntos, se hizo con tres rebotes, repartió cuatro asistencias para una valoración total de 13. Pero el 'Chacho' es mucho más que números en frío, es la expresión de haber cumplido con todo ya en la vida, pero sin perder el hambre. Ganar es su misión fundamental, como la de Rudy Fernández y Sergio Llull. Los tres ejecutan el que posiblemente será su último baile juntos, pero lo hacen deleitando a la afición madridista.

El tinerfeño entiende tan bien su contexto y rol que se permite el lujo de dar asistencias como la que cerró el duelo contra Olympiacos, por la espalda, para que Dzanan Musa cerrase una actuación de honor. Lo mismo con Vincent Poirier. Jugadas que el aficionado del baloncesto ha visto hasta la saciedad, pero que siguen siendo incontrolables.

Sergio Rodriguez, base del Real Madrid, en una acción ofensiva contra Olympiacos.

Sergio Rodriguez, base del Real Madrid, en una acción ofensiva contra Olympiacos. / EFE

Cómo ganar puede dilatar la retirada del 'Chacho' Rodríguez

Sergio Rodríguez es un tipo de jugador que disuelve las dudas, un lujo que se permite porque ya no tiene nada que perder. Ni siquiera la final del domingo ante Panathinaikos, donde el Real Madrid parte, como toda esta temporada, en calidad de favorito absoluto. A pesar de que al otro lado estará el 'monstruo' Ataman al frente de la tropa griega.

"Yo lo he dicho, la sensación de ganar es única y ahora mismo no puedo pensar en otra cosa, sinceramente, que no sea preparar la final, disfrutarla, estar bien en defensa, poner energía para el equipo y ayudar a lo que pueda", explicaba en la zona mixta del Alba Berlín un jugador que transmite química al resto de sus compañeros. A su alrededor es capaz de tejer un armazón de confianza que le permite al Real Madrid salvar los momentos de desconexión, como el que sufrió en el tercer cuarto.

Es esa adicción por ganar la que puede hacerle cambiar de opinión. O no, pero por lo menos sembrarle las dudas. Porque el 'Chacho' se siente bien y si el lunes se despierta con su cuarta Euroliga -la tercera en el Real Madrid- es difícil que su espíritu competitivo le permita colgar las zapatillas como un final anunciado y ordenado.

El favoritismo del Real Madrid ante el otro finalista: Panathinaikos

"Lo he dicho siempre: me lo paso muy bien jugando al baloncesto y más en un sitio así. He tenido la oportunidad, y mucha suerte de estar en muchas 'final four'. Quiero aprovecharlo para preparar bien la final y ayudar al equipo en lo que pueda, porque como se ha visto hoy, es un equipazo. Si estamos mentalizados y concentrados, tenemos muchas posibilidades", reflexionaba el de La Laguna después de un tipo de encuentro donde la veteranía y el control de las emociones son los argumentos que más acercan a la victoria.

"Lo bueno y lo mejor que tenemos es que no son situaciones nuevas para ninguno. Eso es lo importante, que cada uno sabe dónde tiene que estar, cada uno sabe que en algún momento puede ser importante. De este fin de semana solo se va uno contento y vamos a preparar bien la final para poder ser nosotros", sentenció un 'Chacho' al que los 38 años le están sentando como una eterna juventud.