Mercadona prevé reducir a un tercio sus beneficios y pasar de los 636 millones de 2016 a 200 millones en los próximos ejercicios 2017 y 2018, con el objetivo de aumentar su inversión un 50%, hasta los 1.200 millones de euros, para la apertura de 30 nuevas tiendas y la reforma de otras 126 para adecuarlas al nuevo modelo eficiente que la compañía está impulsando.

Así lo ha indicado el presidente de la compañía, Juan Roig, durante la presentación de los resultados del pasado ejercicio de 2016, donde ha remarcado que ahora el objetivo de la compañía es pensar en el largo plazo. "El capital de la compañía no va a suponer un freno para la transformación de la empresa y, por ello, concretamente, en 2017 se reduce el beneficio neto a 200 millones de euros, una tercera parte respecto a 2016", ha destacado Roig.

A su juicio, lo importante es "sentar las bases del Mercadona del futuro", por lo que ha admitido que se ha decidido "sacrificar los beneficios a corto plazo para que los movimientos en los que Mercadona está inmersa avancen más rápidamente y de forma sostenida". "Estamos convencidos del gran valor que esta decisión va a tener para mejorar la satisfacción de los 5 componentes de la compañía --cliente, trabajador, proveedor, sociedad y capital-- en el medio y largo plazo. Este es el modelo de empresa responsable y sólida que queremos", ha manifestado.

En este sentido, ha remarcado que reducir sus beneficios en más de un 60% no supone "dar un paso atrás, sino adelante", que les dará "una velocidad de crucero alucinante", ha afirmado Roig.