La patronal hotelera autonómica Hosbec enciende la señal de alarma: el turismo británico, que pese a la inestabilidad de los dos últimos años se mantenía en número positivos, comienza a fallar. Según la entidad con base en Benidorm, los primeros efectos del Brexit ya se han hecho notar en la contratación turística de la Comunitat Valenciana, con una bajada del 6% en la venta de paquetes para verano en esta zona de Alicante en comparación al año pasado.
"Si hasta el momento parecía que el turismo, y Benidorm y la Costa Blanca en particular, se escapaban al Brexit, la situación de crisis que se ha instalado en el Reino Unido durante el mes de enero con el rechazo al acuerdo con la Unión Europea ha pasado factura a la contratación turística en general, y la incertidumbre se ha instalado en la compra de vacaciones para la temporada de verano 2019", lamenta la organización empresarial.
No es un problema menor para un sector que tiene una alta dependencia de este mercado turístico. El público británico lidera el ránking de países emisores. Representa aproximadamente uno de cada tres turistas extranjeros que visitan la autonomía. En destinos de sol y playa, ese porcentaje se dispara. Pero también en destinos urbanos como València, donde crece también este mercado.
Según los últimos datos de ventas que dispone la plataforma 'BigDataHosbec', en colaboración con Turisme Comunitat Valenciana, la venta de paquetes turísticos para el verano de 2019 acumulan un descenso del 6% respecto a 2018 en el acumulado de la temporada para Benidorm y la Costa Blanca.
La cifra "más preocupante" para Hosbec es la caída de la contratación durante el pasado enero, "uno de los meses más fuertes del año", con unos 46.000 paquetes vendidos frente a los 54.000 de enero de 2018, lo que supone una reducción de aproximadamente el 15%.
En línea con la importancia del mercado, la Generalitat se está volcando en las acciones de promoción para reforzar el liderazgo británico. Este pasado 2018, la C. Valenciana tuvo por primera vez un expositor propio en la feria internacional de turismo de Londres, y se están reforzado las inversiones para minimizar el impacto, potenciando otros productos turísticos como el golf o el birdwatching, en busca de perfiles de mayor rentabilidad.
Estos datos preocupantes se unen al hecho de que los grandes competidores del sol y playa valenciano, como Turquía o Egipto, siguen creciendo tras salir de sus problemas de seguridad e inestabilidad política que les han lastrado los últimos años. Frente a la caída de Benidorm o Baleares (-5%), Turquía y Egipto (que no son territorio de la Unión Europea) siguen con un ritmo de crecimiento de ventas superior al 40% para este verano, y Grecia mantiene el tipo con un tímido 2% de subida.
La patronal asegura que estos datos no eran desconocidos para los profesionales del sector, pues durante la celebración de la Feria Internacional de Turismo (Fitur) se mantuvieron encuentros con los principales turoperadores británicos y "todos adelantaban ya estas tendencias de mercado no sin cierta preocupación".
Más plazas en el aeropuerto
Paralelamente, resalta que la programación en el aeropuerto de Alicante "mantiene o incluso incrementa ligeramente" la capacidad de asientos programados con origen o destino al Reino Unido. Esto "puede indicar que la situación se reconducirá una vez se hayan despejado las dudas que el Brexit genera a la población británica en general".
En cualquier caso, la preocupación es relativa, teniendo en cuenta que el descenso en la contratación se produce desde un techo histórico en la C. Valenciana. Durante estos años de bonanza, el sector hotelero de Benidorm ha aprovechado para reformar la planta hotelera, con inversiones millonarias para poder elevar precios y mejorar la rentabilidad.
