La escasez de aceite en las almazaras valencianas impide al sector retener producto pese al incremento de precios

El aceite de oliva de la Comunitat Valenciana ha acabado 2022 en precios máximos de venta al público tras el alza de los costes de producción, la sequía y los efectos de la guerra en Ucrania, lo que ha llevado al Gobierno a anunciar una rebaja del IVA para intentar contener su subida. Sin embargo, la campaña es "cortísima" en volumen, según fuentes de Cooperatives Agro-alimentàries, y todo parece indicar que las almazaras de la autonomía, a diferencia de otros territorios de España, no podrán retener aceite en sus instalaciones para venderlo a 6 euros por litro, algo que podría llegar a pasar en pocas semanas.

En la actualidad, la cotización del aceite virgen extra supera los cinco euros por litro en origen, siguiendo una tendencia ascendente; mientras que el virgen se vende a unos 4,9 euros y el lampante, a 4,8 euros, según el sistema de información Poolred y el observatorio de precios Infaoliva. En diciembre, al cierre de 2022, las existencias totales en España se elevaban, según datos del Ministerio de Agricultura, a 636.500 toneladas, pero las envasadoras no llegaban a disponer ni de la mitad: únicamente 384.600 toneladas.

En la actualidad, la cotización del aceite virgen extra supera los cinco euros por litro en origen,

Las almazaras valencianas no se pueden aprovechar de este repunte de precios en el mercado porque la merma de producción de la campaña 2021/2022 ha sido del 85% respecto a la anterior. "Estamos hablando de que, sobre una media aproximada de unas 20.000 toneladas de producción media por temporada en el caso de las cooperativas valencianas, este año se van a producir entre 7.000 y 8.000 toneladas. Veremos si las cadenas de supermercados y los envasadores tienen en cuenta o no lo que se ha incrementado el coste de producción, sobre todo los energéticos y los insumos", explica la entidad presidida por Cirilo Arnandis. 

Descenso por territorios

Unión de Uniones constata también que el descenso de producción de aceite de oliva en toda España tiene que ver con las elevadas temperaturas y olas de calor, así como a las bajas precipitaciones, especialmente en las cuencas del Guadiana y Guadalquivir, a lo que se le suma una disminución radical de las reservas hidráulicas y unos elevados índices de sequía agudizados en el mediterráneo occidental.

En este sentido, la organización ha precisado que las primeras estimaciones en Andalucía, principal productor del mundo, apuntan a una cosecha de en torno a 700.000 toneladas frente a 1.151.394 t. de la temporada anterior. Esta reducción de la cosecha es, a su juicio, muy superior en otras zonas productoras como Murcia o la Comunitat Valenciana, con mermas de cosecha de hasta el mencionado 85%; Extremadura, con una previsión de disminución del 70%; o Cataluña, con reducciones de en torno al 50%. Se trata de "una cosecha desastrosa derivada de las condiciones climatológicas que a partir del mes de junio afectaron a la floración y al cuajado de la aceituna", lamenta la organización liderada por Carles Peris.

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