Miles de coches se agolpan en la campa de Ford en Cheste a la espera de su venta

La imagen llama poderosamente la atención. Un horizonte de coches con la insignia del óvalo de Ford aparcados uno al lado de otro hasta llenar casi por completo un recinto enorme. Es lo que sucede estos días en la campa que la multinacional estadounidense tiene en Cheste, donde miles y miles de coches se agolpan a la espera de una salida bien rumbo al puerto con destino final a otro país europeo o, si no, a un concesionario nacional en el que proceder a su venta.

Así lo aseguran desde la empresa a este diario, señalando que la situación no está fuera de lo habitual, que esos vehículos -entre los que se pueden ver numerosas furgonetas Transit o Tourneo, pero también un gran volumen de Kuga y en mucha menor medida otros modelos como el S-Max o el Galaxy que desaparecerán este marzo de la fabricación en la planta de Almussafes- "están a la espera de ser cargados". En esta línea, rechazan que exista una "falta de camiones" para poder transportar esos coches ni cualquier otro problema ligado al tráfico. También niegan desde Ford que entre esos vehículos aparcados haya alguno que pueda estar incompleto por la falta de algún componente a pesar de que en la factoría valenciana se vaya a mantener al menos hasta junio un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (Erte) debido a una crisis de suministros que sigue lastrando parte de la producción.

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Esa realidad contrasta -según aseguran otras fuentes consultadas por este diario- con lo que sucede otras veces en esa misma campa, donde los modelos acabados están conviviendo con otros a los que les falta una o varias piezas debido a que estas no llegaban por esa misma crisis. Y ahí se quedaban hasta que ese componente llegara para poder completarlo. Sin embargo, este no es un caso aislado en España.

Ejemplos en el país

Porque ha sucedido también en otros enclaves de almacenaje en los últimos meses como los de Seat en Martorell o los del grupo Stellantis (Citroën, Peugeot u Opel) en sus diversas campas, donde incluso se ha pedido -según informaba la pasada semana 'El Periódico de Aragón' y 'Faro de Vigo', ambos diarios de Prensa Ibérica como Levante-EMV- a los trabajadores de las fábricas que se trasladen a empresas de portacoches para garantizar este movimiento a cambio de un plus de 800 euros por la falta de conductores.

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Es la misma situación, la de coches que no llegaban desde las campas o los puertos por la falta de portacoches, que ya explicaban representantes de este subsector y de los concesionarios de varias marcas a finales del pasado año, pronosticando que el problema no se iba a solucionar del todo a corto plazo y que ello estaba provocando que los coches tardaran más en llegar a los propios establecimientos de ventas.

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