Turisme se abre a regular el trabajo excesivo de las camareras de piso en los hoteles

Colomer considera un "objetivo irrenunciable" mejorar la "fatiga laboral" de las 'kellys' como quiere hacer Baleares siempre que sea con un acuerdo social entre empresarios y sindicatos

Una camarera de piso en un hotel de Benidorm, en una imagen de archivo.

Una camarera de piso en un hotel de Benidorm, en una imagen de archivo. / David Revenga

Las previsiones turísticas de cara al próximo verano apuntan en la buena dirección para la Comunitat Valenciana. Sin embargo, mayor número de viajeros también supone ocupaciones hoteleras superiores e, inevitablemente, una mayor cantidad de trabajo para esas camareras de piso encargadas de dejar como nuevas las habitaciones de los cientos de establecimientos ubicados en la autonomía.

Ante esta realidad, Baleares ha optado ya por fijar un límite de habitaciones a limpiar para cada 'kelly', una medida que el secretario autonómico de Turisme, Francesc Colomer, se abre a explorar también para su aplicación en el territorio valenciano. Así lo expresaba durante una entrevista con este diario el martes, un encuentro en el que Colomer aseguraba que está a favor "de cualquier medida que suponga mejorar la fatiga, los excesos de horarios y en definitiva las condiciones" de este gremio y que este debe ser "un objetivo irrenunciable". Eso sí, para lograr este pacto, el máximo dirigente turístico de la autonomía apela por implicar en el diálogo -y por tanto en el futuro acuerdo- "tanto a los empresarios como a los sindicatos" ligados a esta actividad.

Sería una base para impulsar una fórmula similar a la que se ha lanzado en Baleares, donde en cada establecimiento un grupo de personas formado tanto por representantes de las compañía hotelera como por empleados y expertos en riesgos laborales analizarán las condiciones en las que las cameras de piso realizan el servicio, tales como el tamaño de las habitaciones, los recorridos entre las estancias o si hay ayudas para facilitar el trabajo como son las camas elevables. Una vez analizado todo esto, se establecerá un tope de habitaciones para limpiar por cada camarera con el objetivo de evitar perjuicios para su salud. En esta línea, Colomer se mostró claro al insistir en que se debe explorar "la mejora de las condiciones laborales" de las citadas empleadas de los hoteles.

Francesc Colomer, secretario autonómico de Turisme, el pasado martes.

Francesc Colomer, secretario autonómico de Turisme, el pasado martes. / Miguel Angel Montesinos

"Cargas inasumibles"

No en vano, actualmente este colectivo afronta una "carga inasumible" para el tiempo de trabajo del que se dispone, algo que desemboca en que muchas de ellas terminen "con lesiones crónicas". Lo cuenta así Yolanda García, portavoz de las 'kellys' en los hoteles de Benidorm, quien recuerda al respecto de esta normativa de Baleares que el Institut Valencià de Seguretat i Salut en el Treball (Invassat) ya hizo en 2018 un estudio con más de 200 hoteles de la Comunitat Valenciana que especificaba que "un 67 % de las camareras de pisos acaba con una dolencia derivada de la carga de trabajo y de los ritmos frenéticos que nos imponen". Un lustro después, no se ha avanzado lo suficiente.

En este sentido, respecto a la medida de Baleares, García ve que es un "avance" y que "está muy bien que hayan logrado al fin un acuerdo". Sin embargo, este se podría conseguir de la misma forma solo "cumpliendo con la ley de prevención de riesgos laborales" y evitar así "las lesiones que sufrimos". Además enfatiza, respecto a la metodología por la que ha optado Baleares, porque su trabajo no se mesure solo por las habitaciones a ordenar, "que pueden estar más o menos limpias", sino que también se tenga en cuenta el "no sobrepasar los horarios para los que nos contratan y nos pagan". "Los ritmos de trabajo tienen que bajar", concluye.

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