La industria auxiliar baraja cierres por la menor carga de trabajo de Ford Almussafes

La menor producción en la factoría, sumada a la desaparición de la furgoneta Transit, ha elevado el peligro para empresas proveedoras de la multinacional y sus trabajadores

Vista área del polígono Juan Carlos I de Almussafes.

Vista área del polígono Juan Carlos I de Almussafes. / Levante-EMV

Las líneas de producción de Ford Almussafes están afrontando el final de año en una situación compleja. Desde el próximo sábado 28 hasta el día 1 de noviembre ningún vehículo será fabricado en la planta valenciana, una situación a la que seguirán varias jornadas más -del 2 al 10 de noviembre- en la que solo el turno de mañana producirá, reduciendo así en alrededor de 400 unidades los 1.100 vehículos que se finalizan cada día en la factoría. El motivo, según han venido confirmando desde el sindicato mayoritario UGT-Ford, se encuentra en los ajustes productivos derivados de la menor carga de trabajo disponible para la fábrica. Reducciones que ya se dieron entre septiembre y octubre y que, más allá de la propia fábrica, ponen cada vez más sobre la mesa la opción de bajar la persiana en la industria auxiliar.

"La indefinición es terrible. Corremos el riesgo de que no haya ajustes como ERE sino cierres". Así de contundente habla Juan José Picazo, secretario general de Industria de Comisiones Obreras en la Comunitat Valenciana y amplio conocedor de la situación que viven los trabajadores en buena parte de las grandes firmas, más o menos dependiente de la multinacional estadounidense, ubicadas en el polígono Juan Carlos I de Almussafes. En ellas, la situación que experimenta Ford solo ha hecho que elevar la preocupación.

No en vano, a la indefinición en cuándo y cómo llegará la electrificación a la factoría -un futuro que en palabras de Picazo la marca debe decidir "cuanto antes"- se han sumado las rebajas productivas, "bandazos" que impactan directamente en una industria auxiliar que no tiene muchas veces margen de maniobra. Y es que a diferencia de lo que sucede en Ford Almussafes donde al no haber un ERTE en vigor los empleados del turno de tarde van a trabajar aunque no haya carga, Picazo destaca que muchas compañías proveedoras "no pueden permitirse pagar salario y no producir". "Se puede aplicar una flexibilidad laboral y no trabajar un día, pero esa jornada no se da por perdida sino que hay que recuperarla después", añade al respecto el dirigente de CC OO.

Producción de vehículos en Ford Almussafes.

Producción de vehículos en Ford Almussafes. / Miguel ángel Montesinos

Situación límite

Con esa realidad, no tener suficiente carga de trabajo en Ford Almussafes de manera habitual supone un horizonte límite para muchas firmas. "No se puede planificar un futuro sin carga", asegura al respecto Picazo, que señala que sin la necesaria fabricación "las empresas auxiliares y un montón de trabajadores ven su futuro en peligro". Como ejemplo, ante la desaparición de la furgoneta Transit en el tramo inicial de 2024, algunas como el proveedor de salpicaderos para este modelo de Ford, SAS Automotive, ya ha acordado las condiciones de salida -con un despido de 45 días por año trabajado, según han confirmado a este diario- de los 50 trabajadores que le quedan sino encuentran una carga de trabajo alternativa.

Otras como Lear (asientos) también están al borde de un abismo que puede afectar a entorno a un millar de empleados vinculados a las piezas de la furgoneta. Pero, más allá de la misma, el riesgo de una baja carga de trabajo si solo se queda un modelo en producción a partir del próximo año -el Kuga- se extiende a otras compañías ligadas a la multinacional del óvalo a pesar de que desde el clúster de la automoción, AVIA, insisten a este diario en que muchos proveedores están virando cada vez más su negocio hacia otros clientes y mercados. No obstante, la dependencia de Ford por parte de estas firmas sigue siendo importante. De ahí que la situación pueda empeorar dado que la multinacional aún no ha concretado ni inversiones ni plazos para producir coches eléctricos en Almussafes. La transición, por ello, puede ser muy dura y muy larga para las empresas del polígono industrial.

Fabricación de vehículos en Ford Almussafes.

Fabricación de vehículos en Ford Almussafes. / Miguel ángel Montesinos

Unidad de los proveedores

"El polígono se verá muy afectado porque no tendrá actividad. Cada vez parece más una ciudad fantasma", remarca sobre la situación Picazo antes de sentenciar que "ser muy dependiente de Ford hoy, en términos hospitalarios, te sitúa en la UCI". Por ello, el representante de CCOO llama a la unión de todos los proveedores para que la multinacional "garantice la carga de trabajo real", un camino en el que la la Administración también "tiene mucho que decir".

La fabricación en las plantas españolas crece mientras Ford sufre

Los fabricantes españoles de vehículos han visto como los nueve primeros meses del año han sido de alza respecto a 2022. No es esta, sin embargo, la realidad que se da en Ford Almussafes. Los últimos datos proporcionados por el sindicato mayoritario, UGT, en la fábrica valenciana apuntaba a que septiembre se había cerrado con un total de 163.457 unidades fabricadas en el acumulado anual, un 13,78 % que los 189.599 que se registraron en los mismos meses de 2022. Pese a ello, a nivel nacional, los datos productivos ofrecidos este martes por la patronal de los fabricantes, Anfac, son mucho más positivos. Sin ir más lejos, estos señalan que hasta el noveno mes del año se produjeron en el conjunto de las plantas españolas más de 1,8 millones de vehículos, un 14 % más que el año pasado. Además, se han exportado un total de 1,67 millones de coches, un 20 % más que en el mismo periodo de 2022.

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