Cesta de la compra

No caigas en el 'truco de las estanterías' y ahorra hasta 300 euros al año en la cesta de la compra

Los expertos aseguran que conociendo la técnica que utilizan la mayoría de supermercados puedes ahorrar una gran cantidad de dinero

Un hombre comprueba la factura de un supermercado.

Un hombre comprueba la factura de un supermercado.

Todo el mundo tiene preferencia por un supermercado, bien por la calidad o variedad de sus productos, por cercanía, o por sus precios económicos. Puede que estos tres factores antes tuvieran el mismo peso a la hora de decidir dónde realizar la compra. Sin embargo, desde hace unos meses y a raiz de la inflación desescandenada por la guerra en Ucrania, el último factor ha recuperado bastante peso en la elección.

En este sentido, los clientes buscan cada vez más una cadena de supermercados que les ofrezca los precios más bajos. No obstante, esta no es la única fórmula para ahorrar en la cesta de la compra, y es que los expertos apuntan a que, por lo general, las cadenas de alimentación utilizan una estrategia que toma el nombre del 'truco de las estanterías' para que sus compradores gasten más dinero en sus compras.

Mujer haciendo la compra en un supermercado

Mujer haciendo la compra en un supermercado / EDENRED

En qué consiste el 'truco de las estanterías'

El 'truco de las estanterías' consiste en una téctica que utilizan supermercados e hipermercados jugando con el primer vistazo del cliente. De este modo, ubican los productos más caros y los que generan mayor rentabilidad a la empresa a la altura de los ojos. Además, teniendo en cuenta que la mayoría de la población es diestra, también colocan estos alimentos de manera estratégica para que sea más fácil cogerlos con la mano derecha.

Por lo tanto, los expertos en finanzas aconsejan a los clientes que a la hora de hacer la compra tengan en cuenta todo esto y que, en consecuencia, miren también con deenimiento tanto las partes superiores como inferiores de las estanterías. Cuando lo hagan descubriran que, por lo general, los supermercados ubican los productos de marca blanca y los que generan menos rentabilidad para las cadenas de alimentación en los estantes más altos y más bajos. Si ponen en práctica esta costumbre, podrían llegar a ahorrar entre 250 y 300 euros al año en la cesta de la compra.