El coste del alquiler crece con más fuerza en los distritos de València más humildes

El coste del alquiler está creciendo con más fuerza en los distritos más humildes de València. El precio de los arrendamientos se ha disparado un 91 % en Poblats de l’Oest en el último año y se ha desbocado en los distritos de Jesús, Benicalap y Poblats del Sud con subidas medias de entre el 30 % y el 48 %, según datos de la Cátedra Observatorio de la Vivienda de la Universitat Politècnica de València. Hace doce meses el alquiler medio estaba por debajo de los mil euros al mes en ocho de los diecinueve distritos de la ciudad. Ahora solo se pueden encontrar arrendamientos por debajo de los mil euros en los distritos de Poblats del Nord y Benimaclet.

El alquiler está muy tensionado en València porque se ha desplomado la oferta de viviendas (un 31 % desde la entrada en vigor hace seis meses de la ley que da más derechos a los inquilinos) y la demanda es muy alta (doce interesados pugnan por cada piso que sale al mercado). De hecho, València lidera la subida de precio de las grandes ciudades en España con un aumento del 42 % desde 2019 (frente a un 24,6 % en Barcelona y un 11 % en Madrid). El aumento de la inmigración ha disparado la demanda y el precio de las rentas. En un gran número de casos varias familias comparten un mismo piso para poder hacer frente al alquiler.

Distritos 'populares'

Los alquileres están subiendo con más fuerza en los distritos más 'populares' porque partían de un precio más bajo. El informe de la Cátedra de la Vivienda de la UPV revela que el coste medio de las rentas ha crecido un 91 % en un año en Poblats de l'Oest (donde están los barrios de Benimàmet y Beniferri con 21.289 habitantes) al pasar de 776 euros al mes a 1.484 euros. En Poblats del Sud (Horno de Alcedo, Beniferri, Castellar-Oliveral o La Torre) el incremento ha sido del 48 % (de 719 euros a 1.070 euros). En el distrito de Benicalap la subida ha sido del 31 % (de 843 a 1.108 euros) y en el de Jesús del 30 % (de 828 a 1.079 euros).

El alquiler en la capital del Túria está dejando de ser una opción para miles de familias tras el encarecimiento de las rentas y el desplome de la oferta de pisos. Siete distritos han dejado en un año de tener alquileres por debajo de los mil euros: Poblats del Sud, Poblats de l'Oeste, Benicalap, Rascanya, Jesús, Patraix y Olivereta. El problema es que la demanda por la llegada de trabajadores de otras zonas de España y del extranjero es mucho más alta que la oferta.

Desplome de la oferta

Ahora mismo hay en el mercado un 58 % menos de pisos de alquiler disponibles que hace tres años. La consecuencia es que el precio medio del alquiler de un piso de 70 metros cuadrados ha pasado de 938 euros en el cuarto trimestre de 2020 a 1.531 euros en el cuarto trimestre de 2023 (una subida del 63 %), según datos de la Cátedra de la Vivienda. Esto supone un incremento del 27 % en el último año.

Los alquileres más caros se están pagando en l'Eixample (2.014 euros al mes), El Pla del Real (1.818 euros), Ciutat Vella (1.785 euros), Camins al Grau (1.614 euros), Campanar (1.584), Algirós (1.445) y Extramurs (1.443). El alza de los precios del alquiler se ha extendido a los municipios del área metropolitana de València. Por ejemplo, en Torrent acaban de salir al mercado pisos de un edificio de alquiler con un precio de mil euros al mes los de dos habitaciones y de 1.200 euros al mes los de tres. El coste medio de los arrendamientos en l'Horta Nord es de 1.108 euros al mes y en la l'Horta Sud de 852 euros.

Argentinos

Los expertos en el mercado inmobiliario alertan de que la situación se va a agravar en los próximos años por la llegada de inmigrantes que vienen a trabajar. València está recibiendo una avalancha de argentinos de clase media (la mayoría descendientes de inmigrantes españoles o italianos) que huyen de la situación económica y de inseguridad de su país. Según CaixaBank Research (el centro de estudios del banco), la población inmigrante crecerá en un millón de personas en la Comunitat Valenciana en la próxima década y tirará de la demanda de pisos. Los consultores coinciden en que la solución pasa por promover más vivienda protegida de alquiler.

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