Requena se abre a acoger un futuro aeropuerto si es compatible con la agricultura y el enoturismo

El municipio, que ya tuvo sobre la mesa un proyecto para una instalación aérea privada antes de la Gran Recesión, resalta que  "cualquier proyecto que sirva para desarrollar la zona es bienvenido"

La alcaldesa, Rocío Cortés, remarca que antes de dar un sí definitivo a un hipotético proyecto haría una consulta a la población debido al impacto acústico de este tipo de infraestructuras

El espacio donde se proyecto un aeropuerto privado en Requena antes de la Gran Recesión.

El espacio donde se proyecto un aeropuerto privado en Requena antes de la Gran Recesión. / Levante-EMV

Juanma Vázquez

Juanma Vázquez

Tener a medio plazo un nuevo aeropuerto en el territorio valenciano parece cada vez menos una utopía. Aunque el Consell y los empresarios abogan porque Aena -entidad competente como operador- estudie primero cómo de viable sería una gran ampliación de las instalaciones de Manises, los problemas con los que esta vía podría entroncar -una falta de espacio para esa expansión, además de la oposición de algunos consistorios cercanos a ese crecimiento- hace que la idea de alzar una nueva estructura en otro punto de la provincia sea menos improbable. Es una posibilidad, que fuentes de la Conselleria de Turismo de Nuria Montes aseguraron el lunes a este diario que creen que "será necesaria a medio plazo", a la que un enclave como Requena está abierto.

Es lo que confirmó ayer a este diario la alcaldesa del municipio, Rocío Cortés, que resaltó que "cualquier proyecto que sirva para desarrollar la zona es bienvenido". Requena, sin ir más lejos, cuenta con un terreno atractivo para este tipo de inversiones tanto por su orografía -repleta de llanuras, algo muy importante para este tipo de edificaciones- como por su situación estratégica, sin grandes polígonos industriales ni urbanizaciones.

Asimismo, habría ya en los alrededores una estación del AVE entre Requena y Utiel, una parada de alta velocidad que se conecta con la ciudad de València en solo 15 minutos. A todo ello se suma que sobre la mesa ya estuvo la idea de construir -antes de la Gran Recesión- un aeropuerto privado en este punto que pudiera servir como complemento a Manises, aunque finalmente este no salió adelante.

Turistas llegando al aeropuerto de Valencia, en una imagen de archivo.

Turistas llegando al aeropuerto de Valencia, en una imagen de archivo. / JM López

La visión económica del municipio

Con este contexto, la alcaldesa destacó que "estamos abiertos a estas posibilidades" siempre que vayan "en línea" con los tres pilares en los que quiere que se desarrolle la economía del municipio, como son la industria -para la que Cortés puso en valor un parque empresarial con margen para crecer como el que hay en el Rebollar-, el turismo -muy vinculado a la tradición vinícola de la zona- y la agricultura. "Estamos a favor de ese tipo de proyectos y de cualquier cosa que haga que el desarrollo aumente", enfatizó la dirigente, que dejó claro también que los terrenos libres que tiene la localidad a día de hoy "darían" para una inversión de este tipo. "Habría que analizarlo y si es bueno para el municipio, encantados", enfatizó.

Eso sí, Cortés destacó que antes de dar un sí definitivo a un hipotético proyecto haría una consulta a la población por "el impacto acústico que pudiera tener, para que no perjudique". No en vano, este ruido derivado del paso de los aviones ha sido una de las principales críticas que se han venido denunciando tanto en los municipios cercanos a Manises como los enclavados en los alrededores de otros aeródromos como el de Barcelona-El Prat, aunque en el caso de Requena -de levantarse una infraestructura así- quedaría más alejada de los núcleos poblacionales.

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