29 familias valencianas compiten por cada piso en alquiler que sale al mercado

En la capital de la autonomía, se ha producido un incremento del 15 % en el último año

Promoción de viviendas con pisos de alquiler

Promoción de viviendas con pisos de alquiler / Levante-EMV

El alquiler de una vivienda ha llegado a tal extremo de dificultad que, en cuanto sale al mercado una residencia, 29 familias o personas individuales valencianas se lanzan a tratar de arrendarlo hasta que una de ellas lo consigue. Así consta en un informe dado hoy a conocer por el portal inmobiliario Idealista con datos de cierre del primer trimestre de 2024 en los que analiza el interés que suscita un alquiler.

Este fenómeno de altísima demanda y escasa oferta tiene una especial incidencia en los grandes mercados, como Madrid y Barcelona, con 41 y 40 interesados en cada caso, seguidas por Palma de Mallorca, con 38, y València, con las citadas 29. Las cuatro están por encima de los 27 de la media española. No obstante, hay casos más agudos en los extremos. El reducido parque de alquiler en Vitoria sitúa el número de familias en la capital vasca en las 70. Por contra, solo 9 buscan en Cáceres, Segovia y Córdoba.

Castelló y Alicante

València ha aumentado la cifra de interesados en alquiler en un 15 % en el último año, dado que la misma era de 26 al finalizar el primer trimestre de 2023. Más acusado es el incremento en Alicante, que pasa de 16 a 22 (un 34 % más), y, sobre todo, en Castelló de la Plana, que sube de 18 a 25, con un aumento del 45 %. Idealista asegura que el incremento interanual está influido por la entrada en vigo de la ley de la vivienda, que "ha acelerado la tensión" en el mercado.

Edificio de alquiler de viviendas en València

Edificio de alquiler de viviendas en València / Levante-EMV

Según Francisco Iñareta, portavoz de idealista, “estas cifras ponen de manifiesto que la destrucción de oferta que provocan las políticas en materia de alquiler sigue empeorando las posibilidades de acceder a una vivienda, con especial incidencia en jóvenes y familias vulnerables. La realidad muestra que tenemos las mismas o más familias buscando casa, pero cada vez son menos las casas ofertadas, lo que además de aumentar las tensiones sobre los precios multiplica las dificultades para encontrar una vivienda y recrudece los castings a los que se tienen que enfrentar las personas que buscan vivienda. Aumenta de forma exponencial la competencia entre potenciales inquilinos, lo que prácticamente excluye del mercado a gran parte de los interesados. Este debería ser el foco de las políticas de alquiler, aumentando la oferta de viviendas y consiguiendo reducir la ansiedad de las familias y los precios”.