"La I+D+i es estratégica y una de nuestras apuestas"

El delegado de Facsa ratifica la apuesta de la compañía por el despliegue de los gases renovables en distintos ámbitos

Facsa trabaja en la reconfiguración de las depuradoras.

Facsa trabaja en la reconfiguración de las depuradoras. / ED

C.García

La empresa Facsa invierte importantes recursos en la investigación y en la puesta en marcha de los avances técnicos y tecnológicos más punteros para que las depuradoras de agua sean una fuente de energía verde y renovable que ayude a la descarbonización de la industria y el transporte. Un impulso, en definitiva, hacia una economía verde y azul. Francisco Valverde, delegado de Facsa en la Comunitat Valenciana, detalla a Levante-EMV el compromiso de la compañía con la sostenibilidad.

PREGUNTA: ¿Cuál es el futuro de las depuradoras de agua (EDAR)?¿Es posible descarbonizarlas? ¿De qué manera contribuye Facsa a ese cambio de modelo?

RESPUESTA: Se está trabajando en la reconfiguración de las depuradoras de aguas residuales para que se conviertan en sistemas de generación de recursos. Estimamos que en los próximos 10 años las tradicionales depuradoras de agua (EDAR) pasarán a ser biorrefinerías capaces de producir combustibles, fertilizantes y agua regenerada de alta calidad para la industria o la agricultura, entre otros muchos sectores productivos. Bajo el concepto de biorrefinería y economía circular, en los dos últimos años FACSA ha trabajado y trabaja en el desarrollo de proyectos y soluciones que persiguen transformar el proceso convencional de tratamiento de los lodos de las Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales (EDAR) en biorrefinerías capaces de generar productos de valor añadido para la sociedad, como biopolímeros, biogás y biofertilizantes.

P: ¿Cuál es la hoja de ruta de Facsa en economía circular?

R:La relación de FACSA con la economía circular comenzó mucho antes de que se empezara a hablar de este concepto, precisamente porque nuestra convicción de operar con el máximo respeto al medio ambiente nos ha llevado siempre a buscar soluciones para minimizar cualquier impacto.

Hoy la economía circular la gestionamos bajo un enfoque más estratégico y resulta fundamental para garantizar una cantidad y calidad aceptables de agua. Desde la fase de captación hasta la fase de depuración, implementamos innovadores proyectos e iniciativas para dar respuesta a las oportunidades de circularidad que se nos presentan, por ejemplo, con sistemas la detección de fugas efectivos, sistemas de reutilización del agua, drenaje urbano, separación de redes de distribución, o iniciativas de eficiencia energética, puesto que el ciclo está íntimamente ligado a la energía.

Un ejemplo más concreto es el proyecto Fertilab, cuyo principal objetivo es dar una segunda vida al subproducto resultante de una de las fases de la depuración del agua, conocido como lodo digerido (o digestato), mediante su conversión en productos de gran interés para la agricultura sostenible.

P: ¿De qué manera se materializa la apuesta por los gases renovables?

R: Enmarcado en el actual estado dinámico del mercado de la energía, el biogás, biometano y el hidrógeno renovable se perciben como una fuente energética sostenible que aporta valor añadido a los grandes actores del particular mercado energético del país. Considerando el importante papel que pueden desempeñar en el objetivo de neutralidad climática de 2050 los gases renovables, desde FACSA apostamos por su despliegue desde diferentes ámbitos.

Por un lado, las depuradoras se han convertido en un punto de soporte en la importante transición energética que necesita el planeta: el biogás, que se viene produciendo en los últimos años en las EDAR de mayor volumen, puede ser aprovechado como vector energético. En las EDARs que gestiona FACSA que cuentan con generación de biogás, éste es aprovechado para la generación de calor y electricidad en motores de cogeneración o enriquecido hasta biometano para emplearse también como gas vehicular o ser inyectado a la red de gas natural. Facsa valoriza energéticamente cerca de 14.000.000 Nm3/año en sus depuradoras.

Por otro lado, mejoramos la eficiencia en la valorización energética de los lodos para maximizar la producción de biogás apostando por procesos como la hidrólisis térmica que permitirán alcanzar la autosuficiencia energética en las instalaciones de depuración. También promovemos la investigación y el desarrollo de nuevas tecnologías para avanzar hacia la transición ecológica e impulsar una economía descarbonizada, como por ejemplo en el proyecto HACDOS para la producción solar fotocatalítica de hidrógeno a partir de aguas residuales.

Y, además, invertimos en startups que desarrollan tecnología innovadora en el campo de los gases renovables, como por ejemplo Trovant Technology, que ha desarrollado la tecnología NIDUP para la producción de biometano a partir de residuos orgánicos como los lodos de depuradora.

P: Desde la entidad, impulsáis proyectos innovadores como Sludge4energy o Pharmplas. ¿En qué consisten? ¿Qué valor tiene para la compañía la inversión en I+D+i?

R: Con Sludge4Energy planteamos una nueva solución tecnológica al objeto de mejorar la sostenibilidad del proceso de depuración, optimizando la generación de energía a partir de fuentes renovables, evitando con ello el consumo de combustibles fósiles y las emisiones de CO2 asociadas su empleo. En PHARMPLAS buscamos sacarle provecho a los deshechos de fango bioplástico para convertirlos en productos de alto valor añadido con un novedoso bioproceso que integra una nueva forma de tratamiento de lodos.

Para Facsa, la I+D+i es estratégica y una de nuestras principales apuestas desde hace muchos años, pues nos permite diferenciarnos estratégicamente en determinados ámbitos y ser referentes para nuestros clientes en la aplicación de determinadas tecnologías y nuevos procesos.