Los impulsores de Liip han intentado ajustar al máximo el precio del dispositivo para tratar de alcanzar la mayor cuota de mercado posible. Por ese motivo, han descartado venderlo en farmacias para ahorrar en costes y lo comercilizan a través de su web (lip.care). Los dispositivos de monitorización tradicionales (que son más invasivos) cuestan el doble. La compañía comenzó a vender el producto hace dos meses.