Hicieron más ruido que con el «tro de bac» y el «masclet». En eso coincidían ayer los vecinos del barrio donde se planta la falla Àngel de l´Alcàsser de Torrent tras escuchar la «despertà» en la que la comisión decidió sustituir la pirotecnia por cacerolas. Aunque la experiencia no gustó a todos, la comisión logró su propósito: Cumplir la tradición de despertar a los vecinos como toca en un día más de Fallas, y trasladar su protesta. El grupo no está de acuerdo con todas las normativas que se han derivado de la directiva europea sobre uso de petardos y cohetes, incluyendo las imposiciones municipales. «Si los niños no pueden tirar petardos, tampoco lo haremos los mayores», habían dicho el día anterior y así lo cumplieron. Desde la falla se afirma que los vecinos «entendieron y acogieron muy bien» su iniciativa. Otros vecinos consultados reconocieron que era «original» aunque confesaron que prefieren los petardos. Algo que también comparte la comisión y de ahí viene la protesta. Para hoy también habrá «despertà» con «tabal i dolçaina» y mañana y pasado, los falleros volverán a sacar cazuelas, tapas, paletas, pitos o otros elementos sonoros.