Una de las casi liturgias que acompaña a la elección de la fallera mayor de Valencia es la renuncia, más o menos masiva, entre las trece candidatas que quedan. A estas alturas ya se han producido varias de ellas entre las candidatas para 2015 „una cantidad que fluctúa según las diferentes fuentes„. La exigencia académica entre las que estudian, las obligaciones laborales entre las que trabajan, unido a lo cargado de la agenda de una fallera mayor y el esfuerzo económico requerido se combinan para que, todos los años, se produzca una fuga más o menos masiva de aspirantes, que este año se repite. Otra cosa es que el jurado haga caso de esa renuncia. Teóricamente, la candidata se presenta a todo, pero no menos cierto es que los calificadores suelen respetar esta decisión aunque no la compartan y aunque con ella pueda irse la que habría sido su fallera mayor ideal. La decision, en ese caso, será de los cinco jurados. m. d. valencia