La Alquería Falcó tendrá una segunda vida, tras salir el Ayuntamiento de Valencia al rescate. La Junta de Gobierno Local aprobó en octubre de 2016 iniciar los trámites de expropiación de la parcela donde se encuentra. Hace unas semanas dió luz verde para efectuar el pago, fijado en 950.686, 24 euros.

El edificio, que data del siglo XVII, estaba ocupado de forma ilegal, con riesgo además de ruina. La medida del Govern de la Nau atiende así a las reiteradas peticiones de las asociaciones de vecinos, así como del Círculo por la Defensa del Patrimonio.

Una disputa por la tasación de la alquería es la que retrasó el proceso de expropiación, porque la primera valoración de los técnicos municipales cifraba en 652.675,80 euros los 674,95 metros cuadrados. Los propietarios recurrieron al Jurado Provincial de Expropiación y el justiprecio quedó estipulado finalmente en los 950.000 euros finales que tendrá que pagar el Ayuntamiento de Valencia.

Ubicada en el barrio de Torrefiel, sus vecinos vienen años reclamando que se destinen cuanto antes las partidas presupuestarias necesarias para su rehabilitación y pueda dedicarse a usos culturales y sociales para el vecindario.

Los pasos de la alquería Julià

Edificios similiares como la alquería Julià, en el barrio de Nou Moles, declarada Bien de Interés Cultural, y propiedad Bankia se convertirá en un centro de música, un espacio de creación y aprendizaje abierto al barrio de Nou Moles.