Más de la mitad de las personas que se han apuntado al cursillo para ser jurados de falla a partir de 2020 son mujeres. Este es el dato más llamativo coincidiendo con el inicio de los cursillos que se han empezado a impartir entre aquellas personas que quieren protagonizar el reparto de premios tanto a fallas grandes como infantiles los próximos 15 y 16 de marzo. Y es un dato que avivará, seguro, el debate sobre la paridad (en este caso, no paridad ni de lejos) que existe en el concurso de fallas.
En concreto, 111 personas se han apuntado para los cursillos, que dan derecho a poder ser jurado. De ellas, 53 son hombres y 58 mujeres. Por primera vez, más mujeres que hombres.
Los jurados de fallas están formados por grupos de tres personas y se rigen por un reglamento que cada año elige la asamblea de presidentes. Y que, en los últimos años, está basado en un sorteo con bombos donde cuenta la experiencia previa que tienen los aspirantes a calificar. De tal manera que, por definición y con posible variables, hay una cuota para los que tienen más experiencia, otros para los de experiencia media y otra para los novatos. Pero sin garantizar ningún mínimo por género.
Esta fórmula arrastra históricamente la falta de presencia de la mujer en estos entresijos de la fiesta. De tal manera que la presencia de ésta entre los grupos más expertos es escasa. Y provoca, por ello, que las personas que salen a calificar sean, en su inmensa mayoría, hombres.
La polémica de 2019
En los años anteriores, el concejal de Cultura Festiva, Pere Fuset, ha realizado propuestas para dar mayor protagonismo a la mujer, intentando establecer un mínimo de un 33 por ciento de presencia femenina (garantizando una componente en cada terna). Sin embargo, las propuestas en este sentido han sido sistemáticamente rechazadas, contando incluso con la negativa de mujeres asambleistas.
En las pasadas fiestas, esto aún se agravó más cuando se desvelaron los jurados en las secciones que eligen ellas mismas, por consenso, los jurados: Especial, Primera A y Especial Infantil, y que registraron el balance de 19 hombres y ninguna mujer. Esto provocó una crítica pública del edil, a apenas un par de días de Fallas, que no sentó bien especialmente en la Federación de Especial, que lo consideraron una crítica «política».
Ahora, los datos indican que, por primera vez, el número de mujeres inscritas para tener su estreno en la labor es mayor que el de los hombres. Pero en el acumulado siguen siendo franca minoría precisamente por ese arrastre histórico.
Por ejemplo, con más de cinco años de experiencia hay 66 falleros y, de ellos, sólo son seis mujeres. Si a esto se añade que, con cinco años de experiencia, hay 16 hombres y dos mujeres, en un hipotético bombo de "expertos" hay muy pocas posibilidades de encontrar mujeres.
Sólo 86 tienen experiencia
Ahora mismo, tan sólo hay 86 mujeres que hayan sido jurado en alguna ocasión, mientras que el número de hombres es sensiblemente mayor: 215. Pero de esas 86 mujeres, la mitad tan sólo han sido jurado una vez. Lo que supone cercenar sus posibilidades si continúa el sistema de bombos como actualmente.
Pero el dato más contundente es que, en estos momentos, hay casi doscientas mujeres deseando ser jurados: 139 que ya han hecho el cursillo y todavía no han sido elegidas y las 58 que se han apuntado en la presente edición.
En la asamblea de presidentes de diciembre se debería decidir el nuevo formato y si, de alguna forma, se modifican para abrir la puerta a más sensibilidades.
