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Alternativa

La Emshi propone una tubería menos invasiva para la huerta de Campanar

La entidad propone otra alternativa que explicará la semana próxima a vecinos y agricultores

Vista panorámica de la huerta de Campanar. germán caballero

La Emshi ha preparado una alternativa técnica para presentarles a los vecinos y los agricultores de Campanar sobre la tubería que debe garantizar el abastecimiento de agua potable a València y el área metropolitana en caso de emergencias y que se está construyendo desde la potabilizadora de Manises.

Fuentes de la Emshi confirmaron ayer a Levante-EMV que se ha diseñado una nueva propuesta «menos invasiva» con la huerta y los campos ya que discurriría por un nuevo trazado.

En principio, la semana que viene habrá una reunión en el pueblo en la que la presidenta de la Emshi Elisa Valía informará a varios colectivos sociales y vecinales sobre este proyecto técnico alternativo. Ayer, estaba previsto un encuentro en Campanar pero se tuvo que retrasar por enfermedad de la también concejala del Ayuntamiento de València. Con todo, este es un plan que ha suscitado un notable rechazo de los vecinos y los agricultores de la zona.

El presidente de la asociación de vecinos de Campanar Pep Benlloch señaló a este diario que la actuación prevista «es muy intensa y duradera a lo largo de varios meses» dado que consiste en instalar una tubería de un metro de diámetro desde la V 30 a la altura de un punto de Paterna donde está construida. Para ello, es necesario realizar una gran zanja con 15 metros a ambos lados para que discurra la conducción. Por ello, diversas entidades agrupadas en la plataforma denominada Taula per la Partida han exigido que se «reconsidere» este proyecto y que no vaya «por dentro de la huerta sino más bien por el lecho del Río Turia donde no provocaría tanto daño».

«Se puede volver a cultivar»

Los técnicos de la Emshi defienden que estas conducciones no son dañinas para la huerta en tanto que una vez instalada se recubre de nuevo con tierra y se puede volver a cultivar, según dijeron las mismas fuentes a este periódico. Aunque reconocieron «que durante el tiempo que se haga la obra, no se pueden trabajar los campos». Sin embargo esta solución no convence a la asociación de vecinos. «¿Quién sabe más los ingenieros o los agricultores?», se preguntaba Pep Benlloch. «Los «llauradors» nos dicen que una vez colocada la tubería y recubierta de tierra», la huerta no será igual de fecunda, apunta.

Benlloch señaló que es necesario llegar «a un consenso» con el Emshi y el Ayuntamiento de València. «¿Por qué no discutimos este asunto?» comentó. Máxime, relató cuando hace apenas una semana la FAO ha declarado patrimonio agrícola mundial el Regadío Histórico de l'Horta y es «incongruente» que se esté presumiendo de la huerta ante las instituciones internacionales y por otro se la pueda dañar con las infraestructuras. No en vano, esta gran red que daría suministro a València y el área metropolitana tiene un presupuesto de más de 121 millones de euros y arrancó las obras en sus primeras fases en 2018 por Manises, Mislata y Paterna.

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