Desde hace años, las Fallas no se conciben sin la iluminación en el barrio de Russafa. Desde que, en 1961, Cuba-Puerto Rico ganó por primera vez el concurso de la Junta Central Fallera, esas calles siempre han sido un referente y un reclamo. A primeros de los noventa del pasado siglo irrumpió Sueca-Literato Azorín, que convirtió las luces en un espectáculo visual, tan potente y tan atractivo como las propias fallas de Especial. Y a partir de 2010 apareció Cuba-Literato Azorín dispuesta a acaparar también primeros premios, cosa que también consiguió. Antes de la pandemia, Puerto Rico había vuelto a saborear el triunfo.

La falla Azcárraga ya tiene su letrero preparado. | M.D.

Guirnaldas y la «R» de Real

Sin embargo, esas demarcaciones, como prácticamente todas las demás, estarán, si no apagadas, sí bajo minimos durante los festejos de septiembre. La Russafa fallera estará a oscuras salvo, cual aldea gala, un cruce de calles que, desde hace días ya luce la iluminación. Es otra de las clásicas: Cádiz-Literato Azorín. En la actualidad, sobre todo la primera de las calles ofrece una estampa insólita, con las terrazas de verano llenas y amenizadas por las guirnaldas de «La Real Falla». La comisión llevó a cabo, como si de una fiesta normal se tratara, un encendido ritual, con disparo de fuegos artificiales. Los adornos, que incluyen bastantes marcas comerciales (hay que pagar los 31 días de consumo eléctrico) se completa con las guirnaldas y las características letras «R» en la intersección, en referencia al carácter de Real que tiene la comisión.

Sueca-Literato Azorin ha empezado a montar guirnaldas, Cuba-Literato Azorín está montando de momento los focos en el cruce y Cuba-Puerto Rico tendrá rótulo, escudo, patrocinios y posiblemente incorpore alguna guirnalda. Pero la ambientación que, tradicionalmente, se inauguraba a 40 días de la "plantà", en esta ocasión corresponde a una de las comisiones vecinas con su particular "mes de la luz". Cádiz-Literato Azorín forma parte del grupo de comisiones ruzafeñas que, sin llegar a los niveles de las tres grandes, sí que tienen el buen gusto de acompañarlas con montajes luminosos de cierto nivel. Tanto, que es tradición llevar a cabo encendidos rituales.

A falta de que la totalidad de empresas de iluminación puedan llevar a cabo sus instalaciones en la ciudad hay poca animación de luces, como por otra parte es previsible. Sí que son muchas las que han extendido los letreros con sus denominaciones, mientras que en las intersecciones hay foco. Se ven algunas guirnaldas y portadas, pero son casos a años luz de lo que pueda considerarse «normalidad».

Sacrificadas por nocturnas

La iluminación artística es la gran sacrificada en las Fallas de Septiembre. Tanto, que ha sido borrada del mapa oficial. No hay concurso de calles y no hay ni subvención para las contrataciones, como ha ocurrido en las últimas décadas. Todo aquello que se plantará en las demarcaciones se hace sin retorno económico por parte del ayuntamiento. En la última asamblea de presidentes, el concejal Carlos Galiana anunció que en la bolsa de ayudas a las comisiones estaba, entre otras partidas, los 200.000 euros previstos de subvención para iluminaciones dentro de un presupuesto norma.

La ausencia de las luces se justifica en las circunstancias actuales: los espectáculos luminosos incitarían a la concentración de gente y a la nocturnidad, cuando las Fallas Covid basan su razón de ser en acabar pronto y en evitar las aglomeraciones.