Vicente García y José Luis Sanchis todavía no terminan de salir del estado de shock. No dejan de preguntarse qué movió a un individuo el pasado domingo a increparles, escupirles y agredirles físicamente cuando caminaban por el centro de València, persiguiéndoles al grito de «maricones de mierda». Lo ocurrido les resulta tan incomprensible como obligado creen ahora hacer públicos los hechos, y llamar la atención acerca de la facilidad con la que se están propagando los discursos de odio entre la sociedad y la necesidad de combatirlos.

La pareja de artistas falleros de Onil pasaba el fin de semana en el «cap i casal». Ese domingo tenían que presentar el proyecto para la comisión de Primado Reig-San Vicente de Paul. No llegaron al casal. Vicente sufrió la rotura de un pie y deberá estar convaleciente varias semanas antes de volver a los talleres cuando el trabajo ya va a toda velocidad. Creen que el individuo no les atacó porque los identificara como gays, pero que en absoluto fue casual que se dirigiera a ellos de manera reiterada con el mismo insulto homófobo. «Estaba buscando algún motivo para pegarnos», cuenta Vicente, «pero su comportamiento muestra que sabía lo que hacía». Y también, por lo certero de sus golpes, «que sabía dónde pegar para hacernos más daño».

Ambos recuerdan lo que ya expresaron a Levante-EMV: que «tratamos de buscar ayuda en un grupo de personas y no nos ayudaron». Cuentan que fue una pareja que regenta una cafetería cercana al lugar de los hechos -junto a la plaza del Pilar- la que, viendo la escena, les hizo señales para que se refugiaran en el local. El individuo permaneció algún tiempo fuera, llegando a hacerles alguna foto con su teléfono móvil.

Para Vicente y José Luis, el auge de los movimientos de extrema derecha y de los mensajes de odio son «un caldo de cultivo» para que se produzcan agresiones como la que han sufrido, señala este último. En este sentido, recuerda que el mismo domingo se produjo otro ataque en la ciudad, en esta ocasión en un autobús urbano.

«Algo estaba fallando»

«Los neonazis no pueden campar a sus anchas. Algo está fallando en esta sociedad» aseguran los artistas. Que, sin embargo, han recibido de forma unánime la solidaridad del mundo fallero, tanto del «cap i casal» como de otras poblaciones falleras. Comisiones, agrupaciones, federaciones, gremios de artistas, Junta Central Fallera... no ha quedado nadie que no haya expresado su repulsa. Falleros de a pie, artistas falleros compañeros de profesión. «Vivamos nuestras vidas y no desfoguemos nuestras miserables y vacías existencias frustradas contra los demás», escribió el que fuera portavoz gremial, Ximo Esteve, como buen ejemplo de mensaje de condena. A través de redes sociales y con mensajes. Especialmente comisiones para las que trabajan, como la de Erudito Orellana -siempre sensible con cuestiones sociales- o la propia San Vicente de Paul. También el ayuntamiento de Onil convocó una concentración de apoyo y repulsa.