Da vidilla y sirve para darle un punto de emoción a los previos. Además de ser un símbolo emblemática de la fiesta, en su versión indumentaria tradicional. Así que había la lógica expectación por conocer el traje de la fallera mayor de València, que ahora se desvela con su particular puesta en escena: la corte acude a casa de la fallera mayor, le hace pasillo y, ante unas docenas de público que quiere verlo en directo y numerosos directos de vídeo, se aguarda la bajada, en solitario, de la protagonista.

Carmen y verde nuevamente

Y finalmente, la «descoberta» se atuvo a lo que se pronosticaba: o rompía con uno de esos colores inesperados o de los que precisan dejar pasar más años (blancos, amarillos), y como el negro continúa siendo tabú, todos los caminos conducían a los verdes, puesto que los antecedentes mostraban una sobreproducción de azules y rojos. Y es el Verde Primavera. Había que remontarse al año 2014 cuando en esa gama apareció el Verde Jade de Carmen Sancho de Rosa. Casualidades de la vida, también Carmen y también cosido por Jorge Fabuel 1700. En esta ocasión, el traje de Carmen pertenece a una tonalidad más oscura, surgido de telar de Vives y Marí. Fue una de las primeras grandes decisiones que tomó Carmen nada más ser elegida fallera mayor. Esto sí, en tiempo.

También se estrenaron, por ello, los trajes de la corte, cintas, lazos y telas de Bartual, mientras que las infantiles exhibían también por primera vez los Siglos XVIII, con las telas de Compañía de la Seda y las manos de La Joia. Todo de punto en blanco a la vez porque ha habido que ponerse al día rápidamente.