«Salvem la Indumentaria» fue un lema lanzado en marzo de 2021 para alertar del desplome que sufrieron las firmas de indumentaria tradicional con la llegada de la pandemia. Esto era lo previsible porque todo se paralizó. Pero en el caso de las Fallas, las comisiones también optaron en muchos casos por mantener a sus falleras mayores -una parte más que importante del mercado- hasta el año 2022, con lo que la facturación se vio reducida durante muchos meses.

Albaes también empezó las rebajas el día 20. | M. DOMÍNGUEZ

En los últimos siete meses, las cosas han remontado, tanto para la elaboración de trajes de cara a las Fallas de Septiembre, donde se confeccionaron trajes adaptados a las fechas y, sobre todo, en los últimos meses, donde las ganas de volver a la actividad se tradujo en numerosos arreglos de trajes. La situación, pues, es que el sector ha ido recuperando el pulso.

Nueva temporada de rebajas en la indumentaria tradicional

El día 20, a pesar de ser domingo, significó el inicio de la nueva temporada con las rebajas. Y con un ambiente propio de las grandes superficies, las tiendas levantaron la persiana -otras lo harán a partir del lunes 21- para iniciar la venta sobre todo de la materia prima: telas.

Diseños y colores no pasan de moda y vienen muy bien como fondo de armario a la espera de que llegue el nuevo muestrario.

Comercios como Álvaro Moliner son de los que hacen de las rebajas un verdadero espectáculo: bajo el lema «cien cortes de tela a cien euros», son capaces de liquidar gran parte de su stock a base de expectación. La cola estaba hecha desde primera hora de la mañana -para garantizar el aforo de seguridad- y los que la hacían no dudaban en hacer colas «de casi tres horas» con tal de generar una de las imágenes que se veían tanto ahí como en numerosas tiendas: falleras llevando a hombros un voluminoso rollo de tela envuelta. El ciclo se pone en marcha.