La tercera fase de los Presupuestos Participativos de la ciudad de València no contarán entre las propuestas a estudiar con el proyecto de un monolito dedicado a las víctimas de las Fallas. Finalmente no ha conseguido más que ocho apoyos, con lo que queda muy lejos de alcanzar el mínimo de 30, necesarios para pasar a la fase de viabilidad.

Esta propuesta pretendía construir, textualmente, "un monolito de desagravio a todas aquellas personas, valencianas o no, que se sienten agraviadas, hostigadas y vilipendiadas por la barbarie en que se convierte cada año la fiesta fallera". 

La propuesta pretendía ubicarlo en la plaza del Mercado Central, frente a la Lonja, y con la idea de "estar cubierto desde la cridà hasta la cremà, en señal de duelo", siendo además uno de los lugares más sensibles del centro de la ciudad durante las fechas de Fallas.

No cabe duda que aquellas personas que presentaron la propuesta querían conseguir un escarnio público a la fiesta -que, más que seguramente, no se materializaría- pero llegaban incluso a asegurar que el coste sería mínimo (Ciutat Vella tiene asignados 309.000 euros) porque se lmitaría "al del material, pues entiendo que habrían unos cuantos escultores que ofrecerían gustosamente sus servicios a este fin".

Por contra, sí que ha pasado el corte la propuesta de las comisiones de Ciutat Vella de disponer de asfalto ignífugo en los espacios donde plantan sus fallas. Ahora falta el estudio técnico de viabilidad, puesto que, al tratarse de suelos de diferente tipo, podría ser rechazado por imposibilidad manifiesta o porque, presupuestariamente, no fuera asumible. Eso lo dirá el tiempo.