Las Fallas grandes llegan con menos volumen por la inflación

Las comisiones de Exposición y Cuba-Literato Azorín son las únicas que se salen del patrón tradicional

La Plaza del Pilar, Cuba-Literato Azorín y Convento Jerusalén defenderán el podio que ocuparon el pasado año en las posiciones segunda, tercera y primera, respectivamente.  | M.DOMÍNGUEZ

La Plaza del Pilar, Cuba-Literato Azorín y Convento Jerusalén defenderán el podio que ocuparon el pasado año en las posiciones segunda, tercera y primera, respectivamente. | M.DOMÍNGUEZ / MOISÉS DOMÍNGUEZ. VALÈNCIA

Moisés Domínguez

Moisés Domínguez

No hay día en el mundo como un 16 de marzo en València. Sin premios, las Fallas no existirían. Con sus aciertos y sus errores, deliberados o no. Por eso, cuando esta tarde, sobre las nueve de la noche, Carlos Galiana vaya desgranando los galardones del noveno al segundo, las emociones se irán repartiendo como si no hubiera un mañana. Hasta el segundo, porque cuando se da a conocer, el ganador también sabe su destino. Nunca estalla tanto de alegría escuchando el nombre de otra comisión. Eso es lo que ha pasado en los últimos tres años en el casal de Convento Jerusalén cuando han escuchado «segon premi, Plaça del Pilar». Eso ha ocurrido y eso volverá a ocurrir esta tarde-noche (ya veremos si con otros nombres), en una competición a la que, sin embargo, se suman generosamente otros participantes. ¿Se romperá esa gemela que se ha dado en los últimos ejercicios? Las sensaciones es que no sería descabellado.

La Especial no llega en mala forma. A pesar de los vaivenes económicos, la tensión se mantiene y lo que se planta sigue siendo excepcional. Más allá de que las estéticas sean «tiros a asegurar». Audacias hay, como la de Exposición o, sobre todo, la de Cuba-Literato Azorín, que habla otro idioma. Pero que nadie busque más revoluciones porque hay demasiado en juego como para dilapidar un año con un experimento fallido.

La Especial llega, por otra parte, con mucho artista ya confirmado para el año que viene. La falta de artistas no ya de garantías, sino deseosos de dar el salto (antes era la ambición suprema) sigue propiciando que el elenco no sufra más que cambios puntuales. Aún quedan cuatro por confirmar (Pilar, Sueca, Cuba y Almirante), pero se prevé que más de una también renueve.

Pero las Fallas de 2023 serán recordadas porque se ha notado el descenso de volúmenes. Más a partir de la sección Primera A. No hay más que rememorar los participantes en ejercicios anteriores, incluso a la pandemia, para constatar que se ha echado el freno de mano en no pocos casos. El aumento de los precios del material, más lo que se viene arrastrando, ha llevado a contemplar descensos sustanciales en el volumen, que no en las calidades.

Es la primera vez en mucho tiempo que se constata una contención, necesaria para no propiciar el final de más talleres. Y de la profesión de artista fallero.